Con dos amigos - Relatos Eróticos

Con dos amigos

... vine varias veces, Enrique se vino y su verga se salió de mi, Raúl seguía dentro, moviendo, no quería que acabara, me vine dos veces más y Raúl logró venirse, sentí en mis intestinos un chorro caliente, abundante, su verga se hinchó lo que aumentó mi excitación, moví las nalgas hacia atrás pidiéndole que siguiera, siguió por algunos instantes y finalmente se salió.

Enrique se deslizó y salió debajo de mi, me quedé en la posición en que estaba, con el culo adolorido pero con un inmenso placer, de pronto sentí una verga dentro del culo, voltee y vi a Enrique moviéndose detrás, apreté el esfínter, ya no sentía dolor y me dediqué a gozar, Enrique ya no se vino pero me hizo venir una vez más.

Nos fuimos los tres a la cama y nos dormimos. 

Me desperté y vi que Raúl ya estaba vestido, listo para partir, desperté a Enrique, nos levantamos con la idea de salir a comer algo y llevar a Raúl al aeropuerto, a lo que este se negó, dijo que no era necesario, y sólo me pidió que lo dejara llevarse un recuerdo único, le pregunté que era lo que quería, tu culo, me respondió, nunca me habías dejado disfrutarlo hasta ayer, pero quisiera hacerlo sin alcohol de por medio, me sonrojé, pero recordando la experiencia de la noche anterior, sonreí, le dije que primero me ducharía.

Entré a la ducha con Enrique, quien me hizo una mamada de experto que me hizo venir, ya había perdido cualquier escrúpulo y solo estaba decidida a gozar.  Salimos de la ducha desnudos, Raúl nos esperaba en la ...

... sala, se levantó y se aproximó a mi, me abrazó, sus manos recorrieron mi cuerpo como tantas veces lo había hecho, saqué su verga del pantalón, inmensa como siempre, me llevó cerca de la mesa, me hizo darme la vuelta y me inclinó sobre ella, abrí las piernas decidida a dejarlo entrar en donde siempre le había prohibido, Enrique le pasó un frasco y sentí que untaba algo en la entrada de mi culo, sentí un dedo de él dentro y luego dos, su verga entró en mi coño despacio, poco a poco, inmediatamente me humedecí, empecé a gemir, del otro lado de la mesa estaba Enrique observándonos con la verga erecta, las arremetidas de Raúl me hicieron venir, sacó su verga y volvió a untar mi culo con el líquido del frasco, volvió a meter los dedos, acomodó su verga en la entrada y empujó levemente, poco a poco mi culo se iba abriendo, con algo de dolor que el placer dominaba, fue una eternidad la que pasó para sentir la verga completa dentro, mis gritos y mis gemidos aumentaban, el placer también.

Pasó bastante tiempo para que Raúl pudiera venirse, nuevamente sentí un gran chorro caliente dentro de mi, mi esfínter se cerraba impidiendo que Raúl saliera, volvió a arremeter y me vine, sentí mi jugo resbalar por mis muslos, me tumbé en la mesa, Raúl salió y Enrique ocupó su lugar detrás de mi, me la metió por el coño con fuerza, movió como poseído hasta que se vino, ya no uve oportunidad ni fuerzas para venirme.

Me recupere y me incorporé, pensé que había desperdiciado el tiempo al negarle a ...