Con dos amigos - Relatos Eróticos

Con dos amigos

... entrada de mi culo y lo dejé hacer.  Yo tenía más de un año de no estar con un hombre, había roto con mi novio, no tenía tiempo de verlo. Sentí su verga palpitar en mi tórax y la excitación se apoderó de mi, dejé de pensar, solté la maleta y rodee su cuello mis manos, sentí su dedo en mi culo con todo y bragas, mi coño empezó a humedecerse, justo en ese momento sentí la urgencia de hacerlo.

Me separé de él para quitarme la ropa, lo hice rápidamente, sólo me dejé la ropa interior, él se despojo de toda su ropa y me sorprendió el tamaño y grosor de su verga, había conocido varias pero no había visto una como esa, me parecía inmensa, pensé que era imposible que entrara en mi.

Me tumbé en la cama y le hice un ademán para que hiciera lo mismo, nos besamos, me quitó la ropa interior, sus manos y sus labios recorrieron todo mi cuerpo, cuando su lengua tocó mi clítoris me abandoné, cerré los ojos y me dediqué a gozar, recogí un poco las piernas y las abrí para que su lengua pudiera manejarse a su gusto, me vine con mucha fuerza, le mojé el rostro y el pecho y regresó a su tarea, nuevamente me hizo venir, mis piernas temblaban, mi vientre subía y bajaba, no quería que terminara nunca.

Se incorporó, se tendió encima de mi, puso una almohada bajo mis nalgas, separó mis piernas y con una mano dirigió su verga a mi coño, ya no pensaba en su tamaño, ansiaba tenerla dentro, abrí más las piernas, puse mis manos en su espalda invitándolo a entrar, la metió lentamente, sentí la ...

... gloria, ocupaba mi coño por completo, empezó a moverse poco a poco, cerré los ojos disfrutando al máximo e inmediatamente me vine, él seguía moviendo, más y más, cambiaba el ritmo, me vine tres veces más y el seguía dentro de mi, perdí la noción del tiempo, se veía agotado, se apoyaba en sus brazos, se tendía encima, se hincaba y su verga seguía dentro, completamente erguida, le sugerí cambiar de posición, se acostó y me monté encima, dirigí su verga a mi coño y la metí, subí y bajé en ella, volví a venirme, me tendí sobre él dejándolo mover y nuevamente me vine, volví a sugerirle que cambiáramos, se levantó de la cama, me acomodó en una orilla y se puso detrás de mi, en esa posición sentía su verga más potente, sus testículos golpeaban contra mi clítoris y volví a venirme, él estaba agotado pero no se venía, para mi era una maravilla, era una máquina de coger.

Ya estaba agotada y le pedí que paráramos un poco, nos tendimos en la cama, nuestra respiración era agitada, tomé su verga con una mano y me sorprendió su dureza, empecé a subir y bajar la mano, me tomó el rostro con las manos y con un gesto me indicó que bajara, así lo hice, puse mi boca en ella , intente meterla pero no cupo, use mi lengua para recorrerla, para rodearla, para disfrutar su glande, él se retorcía, gemía, disfrutaba, un líquido transparente salió de su verga, mismo que recogí con la lengua pero no se venía, dediqué un buen rato a darle placer con la lengua hasta que me agoté de tener la boca abierta, dejé ...