De Sexo, Drogas y Otros Placeres (Parte 4) - Relatos Eróticos

De Sexo, Drogas y Otros Placeres (Parte 4)

... pues estaba acostumbrada ya al trato rudo por parte de ambos, pero semejante cambio era bien recibido, después de todo toda chica en el fondo quiere ser tratada como puta pero sin dejar de ser una princesa. Le devolví el tierno gesto tomando su pene con una mano y sus huevos con la otra, masajeándolos despacio, pero con firmeza, demostrándole lo mucho que me gustaba ser besada así. Sabras seguía sentando en la cama, toqueteándose despacio mientras veía la escena. Pipe se me acerco al oído y me dijo:
-Me encantas Anel. Ya quiero hacerte mía amor.
-Vaya que te pusiste cursi papacito-le respondí sonriéndole-pero me encanta que me trates así, me haces sentir toda una mujercita. Y sí, quiero que me hagas toda tuya corazón: lo ansió.-Y tras decir esto me agache para besar su glande que ya escurría líquido pre seminal de nuevo.
Pipe me tomo de la cintura y me hizo darme la vuelta, acomodándome de tal manera que mis manos quedaran sobre el brazo del sofá, básicamente en cuatro pero de pie, con la colita levantada y apuntando hacia la cámara posicionada a un par de metros de distancia. Tras ponerme en la posición que quería se colocó a mis espaldas para levantar con violencia mi vestido, hacer la tanga a un lado y por último ponerse en cuclillas, quedando a altura de mi culito.
-Que sabrosas nalgas tienes Anel, mejor que las de muchas morras pendejas de la High School. Están como para comérselas, tiernas, duritas y limpiecitas. Y tu culito, puta madre,-dijo pegando el rostro a ...

... mi cola-te huele delicioso: que rico se ha de sentir meterte la verga hasta el fondo-agrego dando un lengüetazo a toda mi rayita. Tomo la botella de lubricante y tras aplicarse una cantidad considerable en su mano comenzó a besar mis nalgas a la vez de que introducía el dedo índice en mi ano, el cual se estremeció con emoción y antojo al sentirse penetrado.
-Ahhhhhh, queeee riiiico amorrrr-Deje salir, con los ojos cerrados-Méteme otro dedo por favor, ¿sí?
-Ah, que putita tan caliente-dijo Sabras quien fumaba más crystal expulsando una formidable nube de humo-Abre bien esa colita Pipe, que  si no la voy a destrozar cuando se la meta y así no la va a gozar ella. 
Pipe atendió mi petición y la de Sabras introduciendo ahora tres de sus toscos dedos, los cuales hurgaban dentro de mi como abriéndose paso, estirando mi agujerito virgen, dando lamidas y ensalivando de vez en cuando mi hoyito y sobando o pellizcando mis glúteos con ímpetu.
-Uy Anel, estas bien apretadita, húmeda y calientita por dentro, que rico agujero tienes mamacita. Lástima que no te voy a estrenar yo, pero no importa: este agujerito se ve que va a estar cerradito a pesar de varias usadas.
-Si papacito-le respondí a Pipe-mi colita será nada más para que tú la disfrutes, siempre que quieras.
Poco me importaba el hecho de que al decir esto me estaba comprometiendo a convertirme en la putita de tiempo completo de Pipe: era más mi calentura y ganas de excitar a ambos sujetos que cualquier noción de cordura y ...