1. infidelidad con el anormal


    Fecha: 08/05/2021, Categorías: Infidelidad Tus Relatos Autor: Anónimo, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... profundo, pude dirigir mi atención a mi vagina, cuando sentí que un chorro de líquidos me salían por mis labios, recuerdo que me mandé mi mano entre mis piernas y apreté con algo de fuerza, queriendo sellar y evitar la salida de esos jugos,
    
    Como si supiera, el anormal, me agarró de mis brazos y me levantó, me abrazó y comenzamos a besarnos de manera acelerada, como afanados por alguna cosa, sus besos eran poco delicados, fue necesario decirle que se calmara, afortunadamente para mí, se dejó enseñar, hasta que se amoldó a mi gusto,
    
    Vamos a la cama, le dije, el anormal me agarró y me levantó en sus brazos como si fuera su novia en luna de miel, fuimos a la cama de huéspedes y allí me tendió, con algo de suavidad me sacó mi blusa, bajó mi lycra, quedé en brasier y panty, ¡qué cuerpo tan hermoso! Exclamó, se le caían las babas, me senté y ayudé a desvestirlo, en cada oportunidad nuestros labios se juntaban en un beso algo fugaz, o nuestras lenguas querían jugar a entrar en la boca del otro,
    
    Acuéstese usted primero, le dije, me acomodé para hacer un 69, mis manos y mi boca empezaron a hacer su trabajo, desde los testículos, hasta su cabecita o su cabezota, mejor dicho, él anormal, con sus manotas separaba mis nalguitas para tener mejor vista, perspectiva y poder meter su lengua dentro de mi rajita, también metía su nariz y movía su cabeza, en diferentes direcciones, su lengua recorría desde mi pelvis hasta mi año, hasta en esa lengua se notaba su fortaleza, su ...
    ... rudeza,
    
    Al rato me acomodé sobre esa vergota, me senté encima de ese tolete de carne, la cual se fue abriendo paso a medida que mi cuerpo bajaba, que sensación sentir como tenía que ampliar ese conducto para acomodar ese vergón de carne, cuando toqué fondo empecé a subir y bajar, al galope, de mi garganta salían gemidos de placer, combinados con algo de dolor, pero valía la pena, mi placer en ese momento era mi mejor paga,
    
    Me abrazó, me propinó un beso largo, profundo y apasionado, mientras yo me quedaba quietecita, con esa vergota dentro de mí, la podía sentir dentro de mi estómago, qué sensación tan maravillosa, mi cintura se menaba en círculos, hacia arriba y hacia abajo, 
    
    Me puse en cuatro patas, él se arrodillo en mi parte trasera, enfilando su vergota que entró sin problemas dentro de mi humanidad, comenzó su mete y saca, cada vez con más fuerza, sentía como se golpeaba como un martilleo contra mis ovarios, estómago y fin del conducto vaginal, mis tetas  se mecían como queriendo castigar mi cara, pero no llegaban tan lejos, como no era una situación muy agradable por el dolor en mi vientre, opté por acostarme boca arriba, abrirme de piernas, para permitir que se acomodara ese anormal dentro de mi cuerpecito,
    
    Metió sus brazos por debajo de mis piernas y se las llevó a la altura de sus hombros, y comenzó a atacar mi cuevita que estaba llena de jugos, gustosa y agradecida con esa labor que estaban realizando en ella, pocas veces uno de ese tamaño tan fenomenal, 
    
    Al ...