¡Esa tarta de manzanas! 3 - Relatos Eróticos

¡Esa tarta de manzanas! 3

... Conociendo mis estados, apretó muy fuerte la pija al comienzo del tronco, junto a los testículos. Saqué a Kirky de mi boca, y le indiqué que se acueste de espaldas. Me tiré entre sus piernas boca abajo para lamerle. Levantó las piernas y se acomodó perfectamente. Mis piernas colgaban en el borde de la cama. Ari se levantó y fue hacia mi culo. Me abrió los cachetes y se dedicó a chuparme el orto. Me hizo temblar. ¡Un escalofrio! 
Llegó el momento. ¡Tenía que cogerme a Kirky!
Me erguí y la acomodé para metérsela. Ella boca arriba, sus piernas bien abiertas a mi costado y levantadas. No hizo falta ningún malabarismo. Estaba tan húmeda que entró sin ninguna dificultad. No era demasiado apretada. Se notaba un uso bastante obvio, pero “manejaba” su concha con arte. Sus movimientos de cadera hacía que la pija recorriera todo el ámbito, hasta el útero. ¡Se sentía magníficamente bien! 
Cuando se la metí, Ari se acomodó para chuparme los huevos mientras yo bombeaba.
Luego se acomodó sobre la boca de Kirky, como antes, cuando se la había chupado por primera vez…, pero se inclinó hacia mí para besarme y acariciarle el clítoris a Kirky. La nena le tomaba las caderas y apretaba hacia ella… Yo seguía con el mete y saca. ¡Todos felices!
Tenía muchas ganas de acabarle dentro a Kirky. Hacía diez minutos que no hablábamos. Solo de oían gemidos de placer. 
-Kirky, tesoro. Tengo ganar de acabar. ¿Te acabo adentro y preferís en la boca? – No le daba más alternativas que esas… 
-¡Dale! ...

... ¡Dale! ¡Adentro! ¡No hay problema! Tengo ganas de sentir tus sacudidas. ¡Las extraño!
-¡Llenala! - Ari me alentaba. Ella sabía que a mi semen lo tiene cuando quiere. ¡Siempre!
-¡Ahí vaaaaa! - Me sacudí y apreté con todo. ¡Hasta el fondo! ¡Hasta el útero!
-¡Sacala que te la chupo! – Ari siempre atenta.
Salí de la concha de Kirky. Ari se abalanzó a chupar la pija y absorber todo lo que saliera de la concha de Kirky. Me limpió la pija perfectamente y también la cajeta de la nena. Quedamos limpitos… 
-Me toca la “limpieza” a mí. – Yo quería lo mío.
-¿Qué?
-Acostate boca arriba. - Me tiré a los pies de Ari y le sorbí todos sus jugos para dejarla “impecable”. - Ahora estamos como al principio.
-¿Es verdad? ¿Podemos empezar de nuevo? – Kirky seguía ansiosa. ¡Quería más!
-Ustedes si. Yo tengo que esperar recuperarme…
-¡Qué lástima!
-¿Por qué? ¡Juguemos nosotras! ¡Jajaja! – Ari sabía que no siempre tendría la oportunidad de disfrutar de esta manera.
Se pusieron para un 69. Yo esperaba recuperarme rápido, para aprovechar a meterme en el culo de Kirky, a quien Ari había puesto arriba, para prepararla.
Entre la visión de las nenas y las ganas, y una buena pajeada…, pronto estuve listo. Tomé el lubricante que había preparado Ari, le unté el orto a Kirky y me embarduné el choto. Le apoyé el glande. Yo temblaba de emoción. ¡Tantas ganas!
Entré despacito y sin dificultad. Poco a poco… Kirky gemía, no sé si de dolor o placer…, aunque supongo de esto último, dado que, simultáneamente, ...