¡Esa tarta de manzanas! 3 - Relatos Eróticos

¡Esa tarta de manzanas! 3

-Bueno chicas, desgraciadamente me tengo que ir. Espero que la próxima sea mañana o pasado. Estarán preparadas para la colita ¿no?
-¡Síííí! – Las japonesitas fueron unánimes. 
-Espero poder. Sería una pena que me tenga que ir, sin terminar como nos gusta… 
-¿Sabes? Tendríamos que pasarnos los teléfonos. – Jim se estaba vistiendo, como yo. – Queremos volver a encontrarnos. 
-Haré todo lo posible para que sea realidad. – Las besé a ambas. Deseaba fervientemente estar nuevamente con ellas. ¡Son incomparables!
Nos cambiamos los números. Ellas lo anotaron en unos papelitos, y me dieron los de ambas…, por las dudas. Nos besamos y acariciamos como si fuera la última vez. Jim se vistió - más bien cubrió su desnudés -, para salir primero y fijarse que no hubiera nadie. Cuando me hizo señas salí. Rápidamente fui hacia comedor…
Ahora…, a esperar.
Estaba con el desayuno, cuando llegó Kirky. Luego del saludo se sentó.
-Me dijo Ari que el lunes se van. 
-No hay más remedio. Tengo que volver a las obras.
-¡Qué pena! Me gustaría que pudieran quedarse más tiempo.
-Tal vez en otra oportunidad.
-Espero que sea muy pronto. Por lo menos mientras yo esté. Cuando termine la temporada se termina el contrato. Si voy a otra parte les informaré…, siempre que no te moleste.
A ésta altura debo confesar que no tenía ningún rencor hacia Kirky, y si una ganas bárbara de cogérmela. Espero que Ari arregle lo mejor.
-A mi pesar, te confesaré algo… 
-¿Si?
-Tengo muchísimas ganas de estar con ...

... vos…, sin urgencias.
-¡Jajaja! ¡Sí! ¡Yo también! ¿Recuperaremos el tiempo perdido?
-Bueno…, una noche es poco.
-Será poco…, pero bueno. - La mirada y la sonrisa de Kirky eran todas promesas.
	Traté de devolver mirada y sonrisa de igual manera.
-Hagamos de cuenta que todo está igual. – Le serví tarta, jugos y café.
Me habló muy bajito…
-Tanto tiempo esperando… – Se inclinó sobre la mesa hacia mí. - ¡Tu mujer es genial! ¡Será buenísimo! ¡Qué lindo tu “perdón”!
-¡Te lo ganaste! Pero…, es mejor que me vaya…, para evitar malos entendidos.
-Nos vemos… - Ambos teníamos ganas de comenzar con besos y caricias ahí mismo. Me levanté y me fui…, sin ninguna palabra más.
	Sin duda Kirky se quedaba para esperar le “re-re-confirmación” de Araceli.
Fui al agua, nadé algunos metros, salí, me sequé al sol… y fui a los pastos, bajo los árboles. Supongo que la conversación con Ari sería larga… Estaba todo al pelo. Kirky estaba al tanto de mis deseos.
	Efectivamente, pasó como una hora antes de que Ari viniera al mar. Igual me quedé. No sé, pero estaba necesitando de tranquilidad, nada de sexo, solo paz. Tal vez para juntar fuerzas.
	Araceli no me buscó. Posiblemente pensara como yo. Nos íbamos a encontrar con una antigua y forzada amante, y a ella le había gustado mucho! Estaría tan expectante como yo. Luego del almuerzo dimos una pequeña caminata y fuimos al bungaló. Nos desnudamos y acostamos como siempre, con besos y caricias…. 
Araceli quería hablar…
-Mi amor…, esta noche viene ...