Mis sobrinas Andrea y Natalia (5) - Relatos Eróticos

Mis sobrinas Andrea y Natalia (5)

... semen en su suave y húmedo coño.

"Oh, mierda, eso fue maravilloso, eres increíble. Tendré que venir aquí todo el tiempo para que puedas afeitarme", jadeó. "Y, por supuesto, también necesitaré la crema para mantenerme suave".

Nos dimos una larga ducha con nuestras manos sintiendo la hermosa piel suave en ambos cuerpos. Aproveche y le afeite sus hermosas piernas blancas. Amo las piernas de una mujer. Creo que es lo que más me excita de una mujer: sus piernas. Y las piernas de Andrea son espectaculares. Sin marcas de ningún tipo. Bellas piernas.

“Amor debo decirte algo”. Mientras afeitaba sus piernas.

“Dime cielo”. Yo estaba concentrado afeitando y pensando que debía comprar unas afeitadoras para damas y una crema de afeitar adecuada para las piernas de Andrea.

“Yo no le he contado nada a Natalia de nosotros”

“Queeeeee, pero me dijiste que si”. Me detuve en medio de mi asombro.

“No amor, lo dije para bajar la tensión y presión que tienes”

“Mierda, entonces hay que decirle la verdad. Necesitamos que ella sea nuestra cómplice y nos pueda cubrir cuando queramos estar juntos “

Nos secamos, nos vestimos y luego discutimos cómo y cuándo le diríamos a Natalia sobre nuestra relación. Todavía me preocupaba que esto iniciara una reacción en cadena que no pudiera detenerse. Decidimos que estaría bien reunirnos aquí en mi casa para el próximo sábado. A estas alturas era casi mediodía, así que Andrea me dio un beso de despedida y dijo que le iba a enseñar a ...

... Nicolás una o dos cosas sobre lo que quería del sexo. Casi sentí lástima por Nicolás, ya que probablemente no tenía idea de lo que iba a golpearlo. Andrea sabía lo que a ella le gustaba y quería aún más ahora, y si Nicolás no aprendía, podría ser reemplazado.

Pase el resto del día limpiando y preparándome para el trabajo. Hablé con Manuel después de la cena y nuevamente les agradecí a él y a María. por su hospitalidad (y sus hijas). Me acosté temprano y dormí bien.
Volver al trabajo después de seis semanas de ausencia fue difícil, pero lo necesitaba, como la terapia. Hablando de eso, la terapia con el psicólogo había sido un poco incómoda, ya que realmente no podía dar la verdadera razón de mi mayor felicidad.
¡Estoy cogiendo con mi sobrina que tiene 22 años casi todos los días. ¡Realmente me está ayudando a reconstruir mi vida! ' Ningún psicólogo va a decir 'bien hecho, sigue con eso muchacho, te está haciendo muy bien', ¿verdad?

Fue bueno estar de vuelta en el trabajo. Debo decir que soy arquitecto. Herede de mi padre ya fallecido, una empresa de construcción que tiene más de 40 años de actividad. Mi socio, arquitecto también,  me dijo que debía supervisar la construcción de una obra que habíamos ganado y que probablemente pasaría de tres a cuatro semanas en ese sitio. Me había alquilado un apartamento full equipado a orillas de una hermosa playa en un lujoso apartotel.  Sabía que volver de nuevo a las actividades de construcción, que es una labor que me encanta –no es ...