HISTORIA DE MI AMIGO JOSE - Relatos Eróticos

HISTORIA DE MI AMIGO JOSE

... y me dio su teléfono para que acordáramos un encuentro y se retiró, pero yo me tuve que quedar un rato para esperar que mi verga se tranquilice.
Esa misma noche me comuniqué con ella y arreglamos la cita en mi departamento para el día siguiente que era viernes. Llegó puntual a la media noche como acordamos, yo tenía todo listo, hasta afeité mis testículos para que me los chupe. Ella llegó muy acorde a la situación, un vestido corto y apretado que marcaba bien sus hermosas nalgas y duros pechos, dejando ver que no traía ropa interior y sus pezones estaban duros. Mi reacción fue inmediata y me abalancé para comerle la boca primero mientras con mis manos tomaba su culo y lo apretaba para que sienta mi verga que quería reventar. Me aparta y me pide que me siente en el sofá, y ella de manera muy sensual se quita el vestido dejando ver su bellísimo cuerpo torneado a mano por los dioses. Si bien estuve con chicas lindas pero esta mujer era de otro planeta con ese cuerpo y su bella cara.
Me dijo "quiero que me dejes seducirte", así que me quitó la remera y con ella me ató las manos por mi espalda, me besaba mientras rozaba sus pezones por mi cuerpo, mi cara y me dejaba darle unos lengüetazos. Lo mismo hacía con su cola y su vulva que ya tiraba jugos que quedaron desparramados por mi cuerpo.
Recién ahí desprendió mi jean y libero a la bestia, 26 cm reales y 6 de grueso. Sin quitarme aún el pantalón me lo empezó a saborear con si fuera su primer helado, con su lengua delicadamente ...

... paseando por todo mi rabo. Toda una experta, con gran cancha logró tragarse parte de mi pedazo para degustarlo mejor mientras su lengua hacía lo suyo ahí dentro. Lo hacía de tal manera que ya no podía contenerme, le digo que me estaba por venir y empezó a realizarlo más suave, pero sin quitar su boca de ahí para recibir mi leche. Se tragó hasta la última gota, se levantó y quitó mis pantalones para ubicarse mejor sobre mí y montar mi verga que lentamente fue deslizándose a su interior super lubricado. Mientras me cabalgaba yo saboreaba sus pechos haciendo que se excite más, gimiendo fuerte y presionando cada vez más para acabar justo cuando toda mi verga estaba dentro de ella.
Se quedó quieta sobre mí, pero yo aún estaba un toro así que empecé a moverme cada vez más fuerte. le cambié de posición y la puse en 4 en el sofá y la empecé a clavar con fuerza mientras ella mordía de placer. La embestía para lograr que toda mi verga entrara, luego le puse unos almohadones debajo de su vientre para que levante bien la cola y me subí sobre ella logrando una penetración bien profunda. Aumenté mi ritmo y le daba cada vez más fuerte, ella ya gritaba de placer, la tomé por sus hombros y la embestí con todas mis fuerzas para lograr llegarnos juntos. Me recosté a su lado sin sacar mi verga y nos besamos por un rato hasta que se relajó y salió de su interior, ella se levantó, tomo su bolso y fue al baño a higienizarse mientras yo me fui a la habitación donde la esperé. Ella se demoró un rato, ...