HISTORIA DE MI AMIGO JOSE - Relatos Eróticos

HISTORIA DE MI AMIGO JOSE

Hola amigos, esta historia me la pasó un amigo (amante) compañero de orgias, que según él es verídica.
Recién comenzaba la universidad después de estar 2 años en el ejército donde terminar de formar mi cuerpo ya que mido 2 metros de altura y tengo un cuerpo bastante trabajado por lo que muchas mujeres me ven atractivo. Ya con mis 21 años puedo decir que pude disfrutar de muchas mujeres, pero eso principalmente por el tamaño de mi verga. La descubrió una vecina que era recién casada cuando yo tenía tan solo 15 años y me observó cuando me cambiaba después de la ducha ya que mi ventana daba justo con la suya en la planta alta. Esa mujer, que también era joven, calculo que cerca de 25 años me quitó la virginidad para probar mi pedazo. Después de ella, y por sus comentarios con sus amigas llegaron más mujeres a mi vida de manera ocasional. Debo reconocer que me incomodaba mucho que se me notara tanto por lo que siempre usé y uso ropa holgada para disimular.
Durante los primeros 3 meses armamos un grupo de trabajo lindo, dos chicas y el resto muchachos.  Dentro del grupo estaba Ricardo, una de las personas más inteligentes que conocí, hijo de padres separados y muy pendejo. Nos rotábamos en las casas para juntarnos a estudiar y él nunca nos llevó a la suya. Hasta que un día se animó. El tema era que su madre era un terrible hembrón a la altura de Catherine Fullop con un cuerpo escultural y natural. Lo tuvo de muy joven, así que recién estaba en los 36 años. No pudimos disimular ...

... nuestro asombro al verla, nuestros ojos se clavaron en ella mientras su voz dulce y suave nos saludaba. Pasamos la tarde estudiando hasta que se nos ocurrió darnos un chapuzón en su piscina, para la cual ya habíamos acordado y llevamos la ropa adecuada. En un momento dado me duermo en la reposera por unos minutos, al despertar y bajo la cubierta de mis lentes de sol, observo que este hembrón me estaba mirando desde el interior de su casa. La tentación me venció, me levanté y dije que me iba al baño, sentía la mirada de Cecilia, así se llama, como me seguía hasta que entré a la casa. Como la atracción era mutua, debe la puerta del baño mal cerrada por si ella se acercaba a mirar, y mientras orinaba pensaba de qué forma podía atraer a esta hermosa mujer. No me equivoqué, ella fingió no darse cuenta de que había alguien e ingresó asiéndose la sorprendida, terminó sorprendida de verdad ya que no pudo evitar mirar mi pedazo que colgaba tirando los últimos chorros. Solo atinó a decir "como puedes tener semejante pedazo de carne", a lo que respondí que lo mismo me pregunté yo al verla por primera vez. Notaba su respiración agitada por la excitación, así que sin descaro le dije que acostumbro lavarlo después de orinar, si me quería ayudar. Puse mi verga semi dura sobre el lavabo y le tomé la mano para que me la lave, suavemente me la fue acariciando y enjabonando hasta dejarla limpia, se arrodillo frente a mí y empezó a jugar con su lengua en mi glande. Solo por un momento, se levantó ...