1. Karen. Una puta madura (I)


    Fecha: 07/02/2021, Categorías: Sexo con Maduras Tus Relatos Autor: Forman, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... manos parecía el típico empotrador.
    Su polla estaba a pleno vapor. Tiesa y dura del todo y apuntando al cielo a 45 grados. Era como bien he dicho un trozo de carne en barra poderoso que acababa en punta y a su largo conforme bajaba a los huevos era más ancha. Ni me imaginaba como me iba a sentir con eso.
    Introdujo su gran verga con cuidado y poco a poco fue penetrándome. Se le veía con experiencia. A cada centímetro que entraba de su miembro entraba otro más como si fuese algo interminable. Algo que nunca acababa de entrar. Una vez la tuvo calada hasta sus huevos se quedó quieto bramando de placer empujando hasta el fondo y moviéndose de lado a lado para ensanchar mi cueva. Solo un hombre con una buena polla y sabedor de ello lo hacía así. Fue cuando besó y chupó mis pechos con loca pasión. Ese hombre no quería disfrutar solo sino que quería yo también lo hiciese por lo que a las 30 ó 40 embestidas me corrí como nunca. Mientras los otros 3 desconocidos eyaculaban en el suelo por turnos viendo la escena y sacudiéndose sus gotas a un metro de mi. Una de ellas creo alcanzó mi pelo.
    El hombre de la gran verga estuvo como 15 minutos bombeando hasta que definitivamente se la sacó y tres terribles descargas de esperma regaron mi camiseta alcanzando mi cuello el cual me acaricié e inundando los escasos canos cabellos de mi maduro pubis. En ese trance me había corrido dos veces más. 
    A cada embestida mis cartucheras de mujer se habían deformado por la acción de sus embestidas una ...
    ... detras de otra.
    Se retiró de mi sacando su terrible polla que se movía entre estertores sin control aparente quedándose de pie ahí parado contemplando a una mujer. Como si quisiera fotografiarme para sus recuerdos en algo para toda la vida. Le miré yo también adivinando un hombre de complexión fuerte todavía en erección. Nunca le he preguntado el porqué de esos instantes pero creo que ambos sentimos lo mismo.
    Yo no podía más. 
    Cuando dio cuenta me temblaban las piernas, me dio la mano y me besó todo el cuerpo estremeciéndolo en algo me pareció un mundo. Estaba acostumbrada a que mis amantes se acabaran y me dejaran abandonada a excepción de uno que tuve llamado Ramón. 
    Me sentí completamente avergonzada. 
    
    -Hola, me llamo Enrique.
    -Y yo, Karen. Siento haya pasado esto. Me da mucha vergüenza...
    -Mírame, Karen. Al caso crees que estos hombres no han sido felices contigo?.
    -Bueno... si... ya lo veo. Pero... me siento una cualquiera. Una zorra.
    Enrique me quitó mi camiseta dejándome con las tetas al aire y se acercó a una fuente para limpiarla de su esperma. Se quitó la suya y me la puso. Era evidente que con el calor que hacía enseguida se secaría. 
    Uno de ellos, llamado Carlos se subió los pantalones y sacó unas cervezas de su coche y estuvimos departiendo. 
    -Hala... que no hemos venido aquí para nada. Y para lo que hemos cazado... nos tomamos unas cervezas. Al menos...
    Me eché a reír diciendo...
    -Bueno... os habéis cobrado una buena gacela...
    -Llamé a mi novio y ...
«1234...9»