Cogida por un anciano 2 - Relatos Eróticos

Cogida por un anciano 2

... refrigerador. A mi mente llegaron esas escenas de hace unas cuantas horas cuando Don Joaquín repegó su verga dura entre mis nalgas, precisamente en donde estaba parada. Mi vagina se humedeció al instante.

De pronto vibró mi celular. Por un momento pensé que era el viejo, pero de inmediato lo creí imposible, ya que no le había pasado mi número. Era mensaje de Ricardo, su nieto.

-Hey, Elena, acabó de ver a mi abuelo y a que no adivinas lo que me dijo?.

- Mi corazón casi se me sale del pecho al ver ese mensaje. No sabía que decir.

-Que te dijo tu abuelo?

-Me dijo que ya tengo abuela nueva jajajaja, que ayer se cogió a una vieja del edificio, que por eso se fue antes. Y me dijo que tú la conoces muy bien. Dime quien es. De seguro es una de tus vecinas ancianas con las que tomas café jajajaja la conoces?

-No sé de quien se trate Ricky, mejor pregúntale a él. Yo no sé de quién habla tu abuelo.

-Dejé el teléfono ahí, pues la conversación me puso muy caliente. No podía creer lo que el viejo me hacía sentir sin siquiera tocarme. Eso de decirme abuela, por el simple hecho de que me había poseído sólo se le podía ocurrir a un pervertido como él.  Sabía que si el viejo se apareciera en ese momento, sería suya nuevamente.

Mi celular vibró de nuevo. Con fastidio fui a ver lo que pensaba era otro mensaje de Ricky. Pero era un número desconocido.

-Sube a mi departamento en 10 minutos Petra. Estés como estés vestida.

-Era el viejito, ordenandome que subiera ...

... lo más pronto que pueda para seguir con este juego. El mensaje me causó entre cosquillas y miedo. Pero como poseída salí del departamento, sólo tenía un camisón semi transparente, y ropa interior negra. Subí las escaleras y toqué su puerta.

Don Joaquín me recibió con un beso de lengua como a él le gusta darmelos, ensalivandome toda la cara. Mientras sus manos apretaban mis nalgas.

No podía creerlo. Moría de calentura, el viejo había despertado eso en mi. Como pude intenté quitarme, pues estaba en la entrada de sumi departamento.

-Don Joaquín, mmmmm, noooo, nos pueden ver señor, ahhhh.

-Mmmmm perra cachonda. Te dije que de ahora en adelante te iba a hacer mi puta. Arrodillate para que me chupes la verga. 

Lo hice de inmediato y ante mí nuevamente estaba esa verga que tanto placer y calentura me provocó. Luego de un pequeño masajeo con mis manos me lo llevé a la boca

AGHHHH PUTA, ASI, COMETELA PERRA CACHONDA, ERES MÍA, ERES LA PUTA DE ESTE ANCIANO.

-Mmmmmmmm mmnnnmnn ayyy. -Mi cuerpo reaccionaba a la situación. Mis pezones habían endurecido. Mientras el viejo apretaba mi nuca para dejarmela adentro por unos segundos que parecían interminables. No podía respirar.

AHHHHH, AHHHHH, TRAGATELA PUTA CALIENTE. VOY A HACER QUE TE AHOGUES CON MI VERGA.

Intentaba en vano separarme de su verga. El viejo me tenía a su merced. Cuando estaba a punto de desmayarme, el viejo la sacó de mi boca. Así, toda llorosa y agitada fui cargada por Joaquín para llevarme a su ...