La amiga de mi novia - Relatos Eróticos

La amiga de mi novia

... querer la comparé con Ana, que aun cuando tenía lo suyo nunca se vestía de esa manera.

Besé su vientre bajando poco a poco sin dejar de acariciar sus nalgas, mis dedos se afanaban en la entrada de su culo sin que pusiera reparos, algunos lengüetazos encima de la tanga y ya estaba gimiendo, la tanga empezó a humedecerse, me desprendí de la ropa, mi verga estaba completamente parada, se acostó en la cama y me tendí a su lado, la cubrí de besos sin dejar de meter los dedos por sus orificios, bajé poco a poco, hice a un lado la tanga sin quitársela y me dediqué a pasar mi lengua por ella, sus labios, su clítoris, meterla, sacarla, levantó las piernas y las abrió para facilitar mi tarea, puse mis manos en sus nalgas y seguí saboreando su coño, puse un dedo en la entrada de su culo y empujé hasta que entró, escuchaba sus gemidos y sus gritos ahogados, se vino escandalósamente, arrojando un fuerte chorro sobre mi rostro, sus piernas temblaban, me erquí, dejé que se recuperara, levanté sus piernas sobre mi cintura, con una mano acomodé la verga en la entrada de su coño y empuje suavemente, estaba húmeda, caliente, la metí poco a poco, cerró los ojos y empezó a gemir más y más fuerte, empezó a apretarse la verga con su coño, sensación que rara vez había tenido con Ana, varias veces estuve a punto de venirme y bajaba el ritmo, quería prolongar más ese placer, abrió los ojos y me dijo que cambiáramos, se colocó encima de mi, resultó ser una maestra en esa posición, movía en ...

... círculos, la metía, la sacaba, gemía, cambiaba el ritmo, se vino dos veces antes de que lo hiciera yo, la tomé de la cintura y empecé a mover, mis manos se aferraron a sus nalgas, con un dedo dentro de su culo moví más rápido hasta que exploté, fue una venida muy fuerte, empujé varias veces más para vaciarme todo, se quedó encima de mi hasta que mi verga la abandonó.

Se tendió a mi lado abrazándome, pasé el brazo por sus hombros para atraerla hacia mi, nos besamos, recuperamos el aliento, se levantó a tomar agua, su contoneo, la tanga metida en las nalgas, las medias nuevamente me excitaron, entró al baño y cuando salió mi verga estaba como al principio, me levanté, fui hacía ella, la abracé acariciándola toda, bajé su tanga, le dí la vuelta y la puse de rodillas en la orilla de la cama, ella intuyó lo que quería, me señaló un buró, en él estaba un paquete de condones y un tubito de lubricante, con Ana una sola vez lo había hecho por el culo, siempre se negaba a ello, aunque tenía unas nalgas mas pequeñas su culo siempre se me antojaba y siempre me topaba con su negativa, y ahí tenía un culazo a mi disposición, puse gel en la entrada de su culo y metí un poco con dos dedos, me puse gel en la verga y la acomodé en la entrada, empujé poco a poco, la metí poco a poco, sus grititos me encendían, retrase meterla toda, era un deleite sentir sus apretones cada que empujaba, cuando estuvo toda dentro empecé a mover cada vez más fuerte, ella se masturbaba con una mano lo que hacía que ...