1. La amiga de mi novia


    Fecha: 29/12/2020, Categorías: Hetero Tus Relatos Autor: Follet, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... apresuré la salida.
    
    Me ofrecí a llevarla a su casa que estaba en polo opuesto a la mia, la convencí después de un rato, en el trayecto insistió en preguntarme acerca de Ana, igualmente respondía con generalidades, llegamos a su casa y me invitó a pasar, me negué y ella insistió diciendo que no tuviera miedo, que no me iba a violar, así que estacioné el auto y entramos a su casa, apenas cerrar la puerta se me echó encima, me puso los brazos en el cuello y ,me besó, le respondí e inmediatamente me fui hacía sus nalgas que eran una delicia, redondas, duras, recorrí desesperadamente el medio de ellas, me aferré a su coño dándole pequeños apretones, puso una mano sobre mi verga que necesitaba menos que eso para reaccionar, se endureció, desabotoné su blusa, bajé el bra y me prendí a sus tetas, grandes redondas, duras, sus pezones rosas, pequeños, sólo pensaba en cogérmela, de pronto se escucharon unos toquidos en la puerta, nos detuvimos, se arregló la ropa, me metí al baño de las visitas, abrió la puerta, me acomodé la verga para que no se notara y salí, era la vecina preocupada por su tardanza y porque no estaban el marido ni los hijos, me la presentó y me despedí, me dejó sumamente excitado.
    
    El lunes siguiente hablamos de lo ocurrido, me dijo que tendríamos que resolver ese pendiente, ese día y los dos siguientes no podía dejar de verla, lo que ella percibía, así que decidí invitarla a salir, sin embargo como su esposo ya había regresado le era difícil hacerlo, así que ...
    ... decidió faltar a su trabajo de la mañana para llegar a tiempo a su casa y así lo hicimos.
    
    El jueves pasé por ella a las nueve de la mañana cerca de su oficina, se veía espectacular, traje sastre blanco, falda de lápiz, blusa morada, medias negras, tacones, lentes oscuros, cabellera suelta, era una visión muy cachonda, los hombres volteaban a verla, abrió la puerta del auto y se subió, arranqué el auto, “toda tuya”, me dijo, enfilé al motel que acostumbraba visitar con Ana, un lugar discreto.
    
    Su contoneo al subir los escalones hacia la habitación me excitaron, sus redondas nalgas se perfilaban perfectamente debajo de su falda, apenas entrar al cuarto empezó la sesión de caricias, yo ya estaba a mil así que mi verga no necesito de mucho para responder, me prendí a sus nalgas y le subí la falda, sentir la piel descubierta encima de las medias y la tanga metida en sus nalgazas me prendieron más, desabroché su blusa, sus tetazas estaban cubiertas con un bra de media copa que a duras penas las contenían, la mitad de su aureola se asomaba, bajé el bra y me prendí a sus pezones, no había posibilidad de que alguien tocara la puerta, la única urgencia era mia, quería cogérmela con todo, saqué la blusa de la falda, le ayudé a quitársela y la arrojé sobre un silloncito, me senté en la cama y le bajé la falda, me ofreció una visión espectacular, una tanga pequeña que apenas cubría su pucha, sus tetas descubiertas, las medias y los tacones puestos hubieran enloquecido a cualquiera, sin ...