Mis deseos prohibidos. 4 segunda vez con el perro y mi amigo. - Relatos Eróticos

Mis deseos prohibidos. 4 segunda vez con el perro y mi amigo.

... excitó un poco ver su pene, después de todo ya lo había probado un poquito. -¿Que te parece si yo te preparo para el perro? Me dijo mientas su mano se deslizaba por debajo de mi short, llegaba a mi calzoncito, lo hacía a un lado y sus dedos comenzaban a jugar con mi vulva. En realidad pensé en apartado, pero que más daba, ya había probado su pene, su semen, además estaba caliente y no era mala idea estar bien estimulada para recibir al perro. Sus dedos jugaban suavemente con mis labios, abrí más mis piernas, acariciaba mi vulva y mis labios menores, hallaba mi clítoris y comenzó a entrar en mi vagina. Yo me puse de pie, me quité toda la ropa, me sente en la mesa bien abierta y le pedí que siguiera con sus dedos, el jugaba conmigo, también con mis tetas, ya comenzaba a escurrir por la mesa mis jugos, le pedí que siguiera mientras yo gateaba hasta en medio de la sala donde comencé a masturbar al perro que rápidamente se puso duro y muy inquieto, le puse el condón y está vez lo chupé así, se notaba que el animal disfrutaba de mi boca, se verga palpitaba y se hinchaba en mi lengua y mi paladar, sentía el calor de esa verga de bestia en mi boca. El animal se paró y yo estaba lista, mi amigo me ayudó a que me penetrara, sentir su verga animal dentro de mi me volvió loca, otra vez era su Perea en celo, voltéo y veo a mi amigo que se había ido a lavar las manos y venía del baño con si verga de fuera y masturbandose, le pedí que me grabara y lo hizo, con una mano sostenía el cel y ...

... con la otra su verga que ya estaba lubricando, yo estaba loca, ya había logrado acomodar mi cabeza en la mesita de la sala y mi culo estaba bien parado, quedaba muy empinada pues la mesita era muy bajita, quería acostar mi cabeza pero el perro perdía equilibrio así que me quedé así, no importaba, lo que  importaba era ese animal ensartandome con fuerza y velocidad, por momentos volteaba a ver a mi amigo que estaba atento, grabando, se acercaba y acercaba por detrás para grabar la prñenetracion, por delante y grababa mi cara gimiendo, se masturbaba con fuerza, yo estaba loca, mientras esa verga animal entraba y salía con fuerza de mi, mi panocha no dejaba de sacar jugos que escurrian y goteaban a l piso de la sala, el sonido de mi humedad se escuchaba con tanta claridad y todo eso junto me tenía vuelta una completa pura loca y sumisa, estaba extasiada. Pensé que tal vez el animal no aguantaría más y tuve el deseo de que entrara por mi culo y sin condón. Entré gemidos y gemidos como pude le dije A mi amigo que por favor pusiera la verga del perro en mi ano, mi voz entrecortada parecía más una súplica de piedad que de deseo, se levantó mi amigo y sin dejar de grabar y como pudo puso la verga animal en mi ano, el perro sin más siguió con la embestida y sentí esa verga hinchada entrar con fuerza por mi culo y avanzar por mi interior con fuerza, me dolió, fue toda y de golpe y me dolió, pero podía más mi sentimiento de pura, la sensación de dolor me hacía sentir violada de la manera ...