1. Satisfaciendo a mi gordita


    Fecha: 28/10/2020, Categorías: Hetero Tus Relatos Autor: Pervertido, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... comiste que ya la tienes bien parada de nuevo?
    
    -No había cogido en unos tres meses cosita, y luego me encuntro contigo y estás más sabrosa de lo que estabas antes  
    Me volví a meter entre sus piernas y empezamos de nuevo
    
    -Dime que te gusta verme cachonda papi,
    -Me encanta tenerte así cosita, cachonda y dispuesta, me gusta cogerte y sentirte asi, sin nada de por medio entre nosotros
    
    -?Te gusta ponerme bien zorrita? Dime qué soy tu zorrita
    
    -Ere Mas qué mi zorrita, eres mi putita, mi perrita
    
    Ante esas palabras sentí como alcanzaba un nuevo orgasmo y echaba para atrás su cuello dejándolo a mis disposición, estuve a punto de morderlo pero me controle, no me gusta dejar marcas visibles a mis mujeres y más que ella tendría aún que ir a una oficina pública.
    
    
    Durante esas semana continuamos comunicándonos por llamadas o mensajes, de corte cachondo, pero igual de cosas serias, entre ellas que se iba a cambiar a otro departamento junto con otra persona, y ahí si ya sería diferente a cómo estaba con su amiga.
    Un día me pide de favor que le ayude a mudar algunos cosas en mi auto, lo hice y cuando entramos al departamento me llevo a lo que sería su recámara, su cama nueva ya estaba arreglada y me hizo recostar en ella, nos besamos ahora sí sin prisas, nos íbamos calentando más y más, la fui desvistiendo y desvistiendo me yo, cuando la tuve totalmente desnuda en la cama le bese todo el cuerpo, el cuello, sus pechos, su estómago, sus piernas y me entretuve un poco ...
    ... oliendo su vagina, su pelambrera brillaba de lo mojado que estaba, con mis dedos fui abriendo paso para meter mi lengue en ella, enrede sus pleos en mis labios y después le di una mamada deliciosa, con sus piernas me aprisionó por la nuca y con sus manos me atrajo hacia ella, gemía y se retorcía  con cada mamada que le daba su clítoris.
    
    Despacio me fui levantando y dejando descansar sus piernas sobre mis hombros la fui penetrando despacio, le bese la boca y mis labios aún estaban mojados por sus jugos vaginales que instantes antes me había tratado, eso la prendió mucho más, me decía que era mi zorrita, mi putita y yo le respondía que si y que lo mejor es que era solo mía..el día estaba fresco pero menos que l vez anterior en el motel, su cuerpo estaba sudando mucho y eso pareció incomodarla..
    Después de venirme en su vientre y luego de un ligero respiro ya estaba yo de nuevo listo para seguirla cogiendo, la coloque en cuatro y sentía como su espalda  se llenaba de sudor, el pelo que caía sobre su rostro se le quedaba pegado en el por el mismo sudor
    
    -Que horror, estoy toda sudada!- me decía.
    
    -Al contrario cosita, que delicia, y empecé a lamer su espalda para tomar su sudor, eso la.prendio más aún y se dejó caer boca abajo, yo me mentó totalmente en ella y le seguí cogiendo, le abrí sus nalgas y le vi su culpa arrugado y apretado y me dieron ganas de cogerla por ahí de nueva cuenta, le lubrique con mi saliva su ano y con fui jugandoselo hasta introducirme uno y luego dos. ...