EL DESAHAOGO - Relatos Eróticos

EL DESAHAOGO

... videos con los teléfonos móviles sin que ella se diera cuenta de nuestro atrevimiento, lo que alimento las ganas de probar ese bocadillo por eso no se me hizo raro un día encontrar a Checho un compañero fisiculturista de profesión jalándosela (masturbándose) en el vestier, lo cual fue desagradable e incómodo pero al escuchar su explicación fue entendible, las caderas de Linda despertaban ese deseo.
Y el deseo que dio paso a lujuria porque a la mañana siguiente muy temprano recibí un mensaje extraño del entrenador tal vez burlón o metafórico no sé pero donde decía;  “La becerrita viene al corral a las 8:00am.Se necesitan toros para la corrida” Ese mensaje  genero una serie máscomentarios del grupo whatssap que decían; “Me apunto” “	Uhy! hay mañanero” “Vamos al matadero” “Yo quiere enterrarle la banderilla” “Vamos por ese rabo” y concluyo un mensaje  del entrenador que creo que alborotode la manada y decía;
Juan Pablo: En el orden en que lleguen, es el orden para darle su estocada!
Por supuesto no hubo tiempo ni de razonar el deseo se convirtió en angustia de ser el primero en poseer a la culona de Linda era mi mejor oportunidad de acabar con esta abstinencia, por lo que ni me bañe ni nada solo me puse una sudadera y saque la cicla velozmente tomando el atajo por en medio del parque para llegar a las 7:30am a la puerta del Gimnasio era afortunado vivía a dos cuadras no más, cinco minutos después llego Juan Pablo y me dice:
Juan Pablo: Asi será las ganas ...

... Burro
Federico:Entonces voy de primero
Juan Pablo: No! Va después del dueño ósea Yo
Obviamente así funcionan las cosas por lo que no discutí, creo que lo importante era usar mi herramienta por fin y el trasero de Linda por supuesto daba la talla! Ser el segundo está bien para mí. Luego llegaron solo cuatro más en su ordenChecho, Teo, Popeye y el Negro todos fisiculturistas el único normalito era yo, claro que con una herramienta musculosa. Entonces Juan Pablo nos indicó que esperábamos en el vestier hasta que llegara Linda, mis manos templaban de los nervios o la ansiedad tanto que me ofrecieron un Whisky el cual acepte tal vez no era el único que lo necesitaba  y a las 8: 30am entro Juan Pablo con unos lazos en la mano que usábamos para saltar pero ahora  tendría otro uso Checho pregunto;
Checho: Ya llego?
Juan Pablo:Si la becerrita ya está en el banco de pesas haciendo su rutina
Entonces salimos el gimnasio estaba completamente solo y solo se escuchaba la música de ACDC “rock duro” nos acercamos a espaldas de Linda que estaba recostada en el banco boca abajo con su pantalón de licra negro ajustado que contorneaba muy bien su colota, creo que para ese momento los seis estábamos de pie detrás de ella solo admirando nada más que sus enormes caderas que era una invitación al acto.
No me había percatado que nuevamente estaba justo el espejo enfrente a ella, pero como estaba tan concentrada Linda haciendo la rutina cuando se dio cuenta de cómo la mirábamos morbosamente como el toros antes de ...