1. Mi comadre Mati II


    Fecha: 15/09/2020, Categorías: Hetero Tus Relatos Autor: Anónimo, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    El primer reencuentro con mi comadre Mati se dio en mi casa.  Mi mamá organizó una reunión con motivo de mi cumpleaños, la mamá de Mati se ofreció a ayudarle a preparar la comida y esas cosas.
    
    El trajín empezó la mañana del sábado, llegó la mamá de Mati y puso manos a la obra, era conocida por su sazón, mientras tanto mi mamá y yo nos dedicamos a arreglar el jardín, colocamos sillas, mesas, etc.
    
    La gente empezó a llegar por la tarde, amigos de mi oficina, algunos amigos de la infancia, amigos de mi mamá, éramos alrededor de 25 personas, a poco rato llegó Mati con su esposo y los tres pequeños, aunque era una reunión casual, ella llegó despampanante, maquillada, el cabello recogido en una cola de caballo, un traje blanco de una tela que se ajustaba a su cuerpo, el saco corto le cubría la mitad de las nalgas, unos tacones altos y el pantalón ajustado que delineaba perfectamente su cuerpo, le partía las nalgas y permitía admirar su redondo culo, las miradas masculinas la seguían a todas partes.
    
    Comimos, bebimos y bailé algunas veces con ella, sentir su cuerpo y su calor me estaba excitando, más aún al recordar todas las veces que habíamos estado juntos, su esposo, mi compadre, también disfrutaba la fiesta, sin embargo los pequeños empezaron a aburrirse insistiendo en irse. Mi compadre tomó la decisión de marcharse con ellos, diciéndole a Mati que se quedara y que al día siguiente pasaría por ella a casa de su mamá, por supuesto que yo encantado.
    
    En cuanto vi que ...
    ... entró a la casa fui tras ella y la llevé al despacho que tenía en la parte de abajo.  Entramos, cerré la puerta y sin prender la luz la abracé, comencé a besarla, bajé mis manos hasta sus nalgas acariciándolas, estrujándolas, separándolas, bajé el zipper lateral y metí una mano, sus nalgas estaban prácticamente desnudas, la tanga metida en ellas, estrujé su coño con cuidado, pasando un dedo por él, sintiendo sus labios que se desbordaban de la tanga, metí un dedo y lo sentí húmedo y caliente, mi verga respondió, bajó su mano para sentirla, apretándola, la hubiera cogido ahí mismo, sin embargo me puso las manos en el pecho, “no, no, nos van a oír”, “nadie nos va a oír hay mucho ruido”, “si, pero alguien puede venir, ahí está mi mamá”, “¿entonces? ¿qué hacemos?”, “otro día”, “no, tú sabes que no puedes”, “ok, en un rato llevo a mi mamá y regreso, ¿vale?”, “¿en serio’”, “si, en serio”, “perfecto”.  Salimos del despacho y cada uno por su lado regresamos a la reunión.
    
    Unos minutos después su mamá se despidió diciendo que estaba muy cansada, Mati nos comentó a mi mamá y a mi que la acompañaría pero que regresaría en un rato.  Mi mamá aprovecho para subir a descansar, sus amigos ya se habían ido y sólo quedaban algunos amigos míos.
    
    Regresó Mati como lo había prometido, se incorporó al pequeño grupo que todavía estaba, bailamos algunas piezas y poco a poco se retiraron las parejas que aún quedaban.  Nos quedamos sólo ella y yo.
    
    Dejé la música sonando y la llevé al despacho para ...
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