1. Descubriendo nuevos gustos


    Fecha: 08/09/2020, Categorías: Bisexuales Tus Relatos Autor: Contador4u, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... el paquete y entonces le acaricié la forma de la verga sobre el pantalón. Una vez que estuvimos instalados de regreso en la mesa, no resistí volver a buscarle la verga, y seguramente él pensó que era su pareja quien se la agarraba porque se dejó hacer, y cuando sentí como se le ponía muy parada seguí sobándola por encima, cada vez que mi esposa se descuidaba y me permitía maniobrar en la oscuridad. Cuando en las siguientes ocasiones anunciaba visita al baño, sabía yo que llevaba la verga parada y me apuraba para alcanzarlo. 
    A diferencia de la primera ocasión en aquella noche que solo se la miré de reojo en el baño, por las ganas fui ganando confianza para mirársela descaradamente, al ver también que se ponía más tomado mientras avanzaba la noche. Me sentía más atraído por su verga cada vez, sobretodo porque en las siguientes vueltas al baño se la sacaba cada más parada, por el efecto de la puñeta que le hacía de vez en vez bajo la mesa. Viéndola tan gruesa y larga, tan morena y cabezona, empecé a sentir deseos de agarrarla y ponerla bien parada. Me sonreí al darme cuenta de ese loco pensamiento, y trataba de desecharlo de mi mente cuando sentí que mi compadre me miraba mientras yo estaba fijo en su verga. -Se me paró la verga Compadre, me dijo, mira, te lo dije...Me puse nervioso viendo cómo me mostraba ese enorme trozo de carne morena que efectivamente se inflamaba bajo mi mirada, revelando una enorme cabeza y un tronco grueso y duro. Él la sostenía con su mano derecha ...
    ... para que yo pudiera verla desde su costado izquierdo, mientras la apuntaba hacia mi cara. -Estás borracho compadre, le dije y casi involuntariamente le agarré la verga -Guárdate esto y vámono, insistí casualmente...pero me pareció deliciosa y no se la solté, en cambio le hice unas jaladas para medir su reacción y al sentir la suavidad de su piel sobre su firme tronco caliente...-Deja sacudírtela bien para que no te vayas a mojar el pantalón...y como él todavía se dejara, empecé hacerle una puñeta descaradamente, fascinado por la sensación de tener finalmente su vergota desnuda en mis manos. Se la recorría en todo su largo, apretándola con fuerza en el tronco grueso y entreteniéndome con delicadeza en su cabecita, excitado al mismo tiempo al ver en su respuesta a mi toque, que le estaba gustando que se la hiciera. Por mi lado cada vez la veía más grande y más gruesa, y la sentía más dura y caliente en mis manos, me iba gustando más...-Qué parada la tienes compadre, no puedo guardártela así, le decía justificándome para mi mismo, pero sin soltarla ni dejar de jalársela, ya que él estaba como ausente sin ser consciente del momento, y yo muy caliente. Sin quitarle la vista de la verga vi como le empezaron a salir gotitas de jugo que fueron mojándole la cabecita, pronto fueron chorritos los que fluían y mojaban ahora mi mano y toda su verga. De repente, sin previo aviso, lo sentí tensar más la verga, apretar los huevos, y soltar unos gruesos chorros de mecos calientes al tiempo que ...