Mí inocencia interrumpida - Relatos Eróticos

Mí inocencia interrumpida

... sonrojaba. Sin darle mucha importancia a eso me dediqué a preocuparme a estudiar y ser un buen alumno así que pasaría varias semanas y hasta que un día me quede plasmado con lo que paso. Pues estábamos todos ocupados copiando lo que puso en el pizarrón (por cierto que era mucho) y veo que se me acerca el profesor silenciosamente y se para a mi costado y me puso una mano en mi cabeza y deslizándose hasta mis hombros se agachó y me susurró al oído que no debería tenerlo miedo y que el me protegería y me ayudaría con mis clases y que era su preferido. Me quedé helado e inmóvil al ver como una fuerza inexplicable mi vista se posó en su bragueta que se dejaba ver un gran bulto ya que como estaba sentado daba directo hacia esa dirección y saliendo de ese trance que fueron segundos y que para mí fue horas hice un movimiento de escape y con la cabeza agachada me retiré a un costado. Al verme como temeroso se repuso y con una señal de silencio se alejó de mi sitio. Atónito aún no comprendía por completo su propósito pero que a partir de ese momento comencé a experimentar sensaciones que jamás e tenido y que se posaron en mi cabeza y no podía sacarmelos. Y por estar en medio de tantos pensamientos no podía concentrarme en las clases y me retrasaba mucho. El profesor de ves en cuando me veía y ahora sí puedo decir que es cierto que me sonreía con ternura. Paso una horas y entre en medio teníamos 15 minutos de recreo en el cual todos salíamos. Ya en mi casa y aún sin salir de mi estado ...

... de asombro y desconcierto por lo sucedido comencé a imaginar que es lo que me esperaba el día siguiente en mi escuela y sin darme cuenta crecía en mi una sensación de excitación y ansiedad por saber que me podría pasar y por vez primera comienzo a sentir como mi diminuto pipili experimentaba una  tímida 
 erección y me asusté y me fui a tomar una ducha de agua fría. Al día siguiente ya en clases no se porque mí corazón palpitaba muy rápido, y pasó  de nuevo que se me acercó el profesor y está vez se sentó al costado mío y haciéndome una señal de silencio tomó una de mis manos y me lo llevó hacia su bragueta que al sentir su bulto que comenzaba a crecer y hacerce durar como una piedra, de pronto tomó con la otra mano mi barbilla y la jiro hacia el y posó sus labios en las mías dándome un beso tan tierno que no me pude resistir y quedé a su merced para que su lengua jugara con la mía. Hasta entonces yo no podía salir de mi estado de parálisis y sentí estar soñando al ver lo que me estaba haciendo el profesor y por otro lado mi mano recorría su miembro palpando su dureza y tamaño y que parecía explotar su bragueta del pantalón. Hasta que de pronto nos sacó del momento el sonido de la campana del recreo. Dio un salto rápido su puso de pie y me dejó para que también saliera a recreo sin antes hacerme la señal de silencio y esta vez con una sonrisa y un gesto de ternura. Poco a poco me daba cuenta ya, cual fue su propósito desde el principio me había escogido a mi para sus bajos ...