Mí inocencia interrumpida - Relatos Eróticos

Mí inocencia interrumpida

... tiernas chupandolo y lamiendolo como loco, de esa exquisita verga que por más intentos hacia no podía meter mela ya que tenía una cabezota y unas venas tan hinchadas que parecían surcos, pero yo feliz con tan hermosa verga negra que por lo menos media unos 28 a 30 centímetros y un grosor de un brazo y sin exagerar. Y que decir de sus testículos dos enormes peras negras. Estaba nublado en mi locura de mamar ésa rica verga que no me di cuenta que mi profesor había metido una mano entre mis pantalones y ya me estaba agarrando mis nalgitas como un amasador de pan mientras me decía excitado si quisiera ser mi mujer, para entonces con la otra mano me bajo mis prendas quedándome desnudo inferiormente. Hasta que algo me hizo sentir un pequeño dolor y un haaaa muy profundo, y sentí mi anito virgen como daba paso a un dedo bien untado por su espesa saliva. Eso me hizo estremecer de placer infinita ya que poco a poco mi anito se acostumbraba a tener un intruso dentro. Mi cuerpo me temblaba y mis piernas tiritaban mientras yo chupaba su cabeza de la rica verga y el me preparaba mi anito con unos movimientos suaves que me hacía encorbarme y apretar mi hoyito. La verdad que yo ya estaba totalmente a su merced y entre mis gemidos de excitación le dije que por favor me haga suya y que no me importa sí me mataría pero que ya no aguantaba más y que si seria su mujer y putita a la vez. Como yo solo le llegaba a la altura de su pecho me dio la vuelta y tomándome de mis flaquitas piernas como en ...

... una posición de sentado me alzo con sus fuertes brazos bien alto que mi culito quedó a la altura de su boca y me lamia mi rajita y con su lengua pretendía ingresar al interior 
de mi anito virgen que por momentos sentí que si entraba ya que estaba tan dilatado y solo le decía: por favor quiero tu verga matame, destrozame, violame hazme tú mujer tú putita quiero quiero quieroooo por favor. Así que me comenzó a bajar lentamente así en esa misma posición como sentado hasta que por fin pude sentir como su cabeza de su verga llegó asta la entrada de mi anito y me frotaba y hacía presión para ingresar y sentia que emanaba abundante lubricante que haciendo mucha mas presión hasta que sentí como mi anito se abrió tanto que me hizo gritar de dolor ya que me entró solo su cabeza y con mis lágrimas de dolor y mi respiración detenida y por Dios que me estaba haciendo mis ojos parecían salirse mientras él me decía que ya lo peor pasó que después mi anito se acostumbraria y que me quedara quieto hasta que se dilate más. Pero que ya no aguantaba y le suplicaba que me lo saque que en verdad me iba a matar y que sentía que me estaba partiendo en dos. Pero mis súplicas eran en vano ya que ai descubrí lo salvaje que puede ser un hombre bien excitado y poseído por la lujuria de ser el macho alfa ei que tiene el poder y  en vez de sacarmelo sentía como mis entrañas daban paso a semejante anaconda y de verdad el sabía lo que hacía porque de centímetro en  centímetro mi anito dejaba de ser virgen ...