1. Un imbécil afortunado sentado en un sofá


    Fecha: 30/07/2020, Categorías: Hetero Tus Relatos Autor: C. Sánchez, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... después de todo ¿quién disfruto al máximo el “abandono” de Marlene? Disfrutando de ese cuerpo que me mando Dios, de ese cuerpo exquisito, ella moría por una verga dura como la mía y yo moría por una vagina así tan deliciosa, así que, Marlene fue la mejor amiga y yo solo fui el hombre ardiente complaciendo a esa hermosa mujer. 
    En el camino Marlene me contaba su historia con su amiga y yo solo no dejaba de pensar en ese momento tan ardiente. Escuché que Marlene seguía contándome la importancia de estar al lado de una persona querida, etc., etc., y etc. No dejaba de pensar en la otra chica. Así que sin querer mi falo empezó a crecer de nuevo. Quise disimularlo, pero pensé en otra vez tratar de seducir a Marlene. Así que intencionalmente, hice un movimiento tal para que me viera por ahí. Percibí su aliento alcohólico también, y me dije: creo que es un buen momento. Así que me acomodé en el asiento y de pronto “sin querer” ella miro a mi amigo como estaba debajo de mi pantalón. Ella abrió los ojos de forma inusual, y noté cierto “deseo” como “debo hacer algo” en ese momento.
    Le tome la mano, y se la coloqué en mi miembro… note su nerviosismo y pensé: esta es mi oportunidad. Así que coloque mi mano en la parte que su minifalda dejaba ver sus bien torneadas piernas. ¡Empezó a sudar! ¡Su pierna se sentía húmeda! De pronto ella empezó a acariciar a mi amigo cada vez más fuerte. Y me permitió empezar a subir mi mano en dirección a la zona VIP. EL alcohol había afectado su cerebro y ...
    ... poco a poco, empezó dejó de oponer resistencia. Entonces, bajé la bragueta y dejé salir a mi amigo. Ella lo tocó delicadamente y mi mano fue acercando su cabeza en dirección a mi bien duro y enorme miembro:
    Primero ella lo tocó con sus labios cerrados. Acaricio sus mejillas, su nariz, su barbilla y empezó a hacer caricias suaves y lentas. Disfrutando el momento. Para entonces yo empezaba a acariciar su bien redondas y firmes nalgas. Quito mi mano en una ocasión…pero después de unos minutos volví al ataque. Para entonces, ella estaba como indecisa: Quería y no quería abrir la boca para recibir a mi amigo y humedecerlo con su saliva. Acariciarlo con su lengua. De pronto, saco algo de saliva y la empezó a embarrar en la punta. Abrió un poquito sus labios y sentí como la punta de su lengua hizo contacto con mi bien endurecida verga. Aproveche y mi mano volvió a su lugar en las nalgas. Ella era delgadita y fina, así que mi mano alcanzó a tocar su colita. Me tomo de la mano para tratar de quitarla; pero no me dejé y ella fue dejando que trabajara esa zona deliciosamente rica al tacto. ¡¿y que creen?¡: ¡No traía ropa interior! 
    Tuve que detener el auto en un lugar oscuro, discreto y en el que no nos molestaran. Entonces al sentir ella mi mano y como empezaba a tocar su vagina por atrás, sin querer abrió la boca y aproveche para que mi amigo entrara a la misma. Mis dedos empezaban a acariciar su vagina virginal y de inmediato supe que estaba excitada, porque su cuerpo se estremeció ...