1. Un imbécil afortunado sentado en un sofá


    Fecha: 30/07/2020, Categorías: Hetero Tus Relatos Autor: C. Sánchez, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... chorreando de placer, con su legua comenzó a lamer mis bolas y mi falo de abajo hacia arriba llegando a la glande; pasando su lengua deliciosamente en círculos. Mi amigo creció, se hincho más y más a cada suculenta mamada: mmmhh ¡me hizo gemir! deliciosamente me torturaba al grado de querer correrme, ella metió todo mi miembro hasta topar con su garganta y mi fierro ardiente exploto dentro de su boca. Ella lo saco suavemente y sosteniéndola la lamió con delicadeza dejándome completamente extasiado. Comprendí que esta hermosa mujer quería correrse también después de que levantara su vestido entallado y enseñándome su pelvis, comenzó a tocar su coño, se manoseaba desesperadamente las tetas. Así que la tomé y la recosté sobre el pasto, abrí sus piernas y mamé gustosamente su coño mojado: mi lengua encontró su botoncito y comencé a lengüetearlo hasta hacerla correr en mi boca; para entonces, mi falo se paró nuevamente, así que la coloque de rodillas subí su vestido a su espalda dejándome ver su culo bien redondito; humedecí con saliva dos de mis dedos, los introduje delicadamente en su ano; con dificultad entraron, pero poco a poco la iba estimulando y ella se excitaba dejándome pasar más y más profundo, ella comenzó a gemir y vi que estaba disfrutando fenomenalmente delicioso. Saque mis dedos, la coloque a la altura de mi falo comenzando a penetrarla por detrás, ¡mmmhh que delicia! me apretaba delicioso sentía como se iba dilatando dejando entrar mi falo, oooooh este entraba ...
    ... gloriosamente; comenzó a pedirlo más fuerte y yo le daba como ella me lo pedía. Golpeando sus nalgas, saliendo y entrando, una y otra vez; sus gemidos me volvían loco, e hizo que me perdiera en mi éxtasis…. ¡le daba sin cesar!: más dura, mis bolas tocaban su vagina, ella no sé cómo, apretaba mi falo con su ano y me hacía gozar aún más; me comenzó a gritar:
    - ¡no pares! ¡dame!, ¡dame más fuerte!, así oooooh, mmmmmm aaaaaah,
    No pude más y le vacié parte de mi leche dentro de su culo glorioso, la otra mitad se la embarré en sus nalgas, lo cual ella disfrutaba, mi falo quedó deliciosamente muy sensible pues ella lo apretó más de una vez haciéndome disfrutar sin medida, ella me hizo sentir todo el placer que quería tener con Marlene. ¡Marlene!
    En ese momento me acordé de mi novia. La dulce chica se quedó profundamente dormida en mis brazos, la coloque delicadamente, me vestí y la vestí rápidamente. Percatándome que nadie me viera, voltee a todos lados y afortunadamente nadie estaba cerca; dejé un momento a la hermosa chica y al primer mesero le dije que había alguien dormido en el césped que por favor me acompañara para ayudarla
    -	Es una mujer – le dije
    Tome mi saco del sillón donde Marlene me dejó; estábamos a punto de ir por la chica cuando llegó a buscarme por fin Marlene diciéndome:
    -	Tenía cosas privadas que hablar con Lety y no podía dejarla sola en estos momentos
    Continuaba: 
    -	Hice lo que toda buena amiga debe hacer. 
    Pensé hacerme el “enojado” pero reaccione: ...