1. Mi cuñada Geovanna


    Fecha: 27/07/2020, Categorías: Infidelidad Tus Relatos Autor: Fabián P., Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... dijo que no se podía, que le daba miedo y que mi hermano podría despertar que mañana habláramos.
    Le dije que no se preocupara que mi hermano Diego no se despertaba ella me dijo y entonces?, nuevamente la bese y la acaricie, volví a tocar esas nalgotas, Geovanna me dijo tú ya tocaste ahora me toca a mi, me bajo el pantalón y ambos no podíamos creer lo que veíamos, mi verga esta como nunca, se veía más grande, casi morada, fue una sensación que nunca había tenido, por su parte Geovanna la miro y me dijo –yo quería hacértela más cansada, pero no puedo contenerme- se agacho ante mí, me escupió la verga, comenzó a chupar, lo hacía muy bien, durante la chupada me miraba a los ojos, era tanto morbo saber que a la que tenia hincada mamandome la verga era mi cuñada la esposa de mi hermano y que él estaba dormido ahí en su recámara y el pobre sin saber, sin sospechar que acababa de venirme en la cara de su esposa, derrame bastante semen en la preciosa cara de mi cuñada Geovanna, era tanta la cantidad que ella se metió mi verga otra vez a su boca y me la chupo otro poco.
    Yo seguía tan caliente, pero arriba se escucharon ruidos, Geovanna se sacó mi verga de la boca y la beso, se paró rápido, agarro una servilleta y se limpió la cara. Nos fuimos mi recámara que está al lado de la de mi hermano y la acosté y la puse en cuatro .
    Había llegado el momento de la penetración, tomé la base del pene y lo dirigí a la entrada del placer, la cabeza de mi virilidad penetró el tan deseado cubil. Me ...
    ... acomodé, me separé un poco de su espalda para tener mejor posición, tomé sus caderas con ambas manos y empujé con un suave movimiento de cadera, la verga entró suavemente abriéndose paso entre esos jugosos labios verticales. Un nuevo gemido salió de su garganta.
    Aferrado a las caderotas, comencé el tan deseado mete y saca. El pene entraba y salía deliciosamente de su cuerpo.. En la habitación solo se escuchaban sus pequeños gemidos aguantando ella para no ser escuchada por mi hermano que estaba al lado en su habitación  durmiendo con mi sobrino y aquí solo se escuchaba el cacheteo de sus nalgotas rebotando incesantes de mi vientre.
    Sin dejar de penetrarla comencé a recorrer ese cuerpazo con mis manos, las piernotas grandes y perfectas, la espalda hermosa y 
    las tetas, el cabello y esas nalgotas... tan duras... tan apetecibles.
    Con el ritmo que llevábamos, casi estaba yo abalanzado sobre la rica cuñada que gemía de placer.... ahora si sin importarle que mi hermano Nos escuchara y se despertara o mi sobrino que venga a buscar a su mamá ya no le importo y yo  Montado sobre ella y sin detener el mete y saca, llené de saliva los dedos de una de mis manos, con esmero los adentré entre las nalgotas, en el más profundo lugar, en el pequeño y delicioso culo. Varias veces repetí la operación hasta que estuvo bien lubricado. De rodillas, Con una mano aparté la nalga izquierda, con la otra conduje el pene su puerta trasera. La cabeza entró lentamente con un poco esfuerzo. Sus nalgas ...