1. Dos curiosas satisfechas


    Fecha: 27/07/2020, Categorías: Hetero Tus Relatos Autor: Géminiskuri, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... chupo la vaginita prieta y roja de Alicia y me aventuro a empujar mi cabeza en su estrecho coñito y se va metiendo no sin hacerla doler. Dice que más no, no más. Se la sacó y le pregunto a Alex si quiere más y ella dice que si. Ahí es cuando la entro a mi cuarto con el foco apagado la pongo en cuatro sobre mi cama y una vez de bien lamido su ano y coño. Le digo eres mi novia y ahora vas a ser mi mujer. Y se la voy introduciendo en la vagina. Le pregunto si se la sacó. Dice que no y mueve su pelvis y cuando la meto varias veces y lo saco para meterlo en ese provocativo anito que he dedeado con el pulgar, entra fácil, pero a pulso se lo voy recostando hasta las bolas. 
    Ella suda, me detengo allí hasta que empiezo a meter y sacar suavemente unos 10 minutos y eyaculo en su interior con un gran goce y espasmos de mi cuerpo, al sacar todavía eniesta, ella toca la leche que sale de mi glande y de su ano, la analiza con sus dedos. Me dice si le voy a hacer un bebé. Le digo que no, que no tiene edad y no he roto su sello de niña sino su anito. Ella parece no entender. La tomó en mis brazos y la como a besos que ella responde y la llevo al baño donde está Alicia con cara de enojo por la demora, le digo que hay leche para ella, y lo pongo en su boca y me chupa rico hasta hacerme terminar sobre su cara. Las termino de bañar y de limpiar bien sus chochos y cuerpos.
    Alexandra se viste en mi cuarto, es una princesa hermosa y se va para su casa. Alicia sale desnuda en busca del cuarto de ...
    ... su abuela. Yo me cambió y regreso a la Sala, ya sin síntomas de alcohol en mi cuerpo.
    A las ocho de la noche pasó a comprar un refresco y galletas para irme a dormir. Y al llegar a la tiendita me paro ante la reja de hierro que da a la sala donde está la nevara y la vitrina exhibidora, veo santada de espalda haciendo tarea a la niña Alexandra, que al sentir mi voz da un brinco para llegar atenderme como: "-a la orden mi amor." Yo le hago una seña de silencio y me ruborizo del miedo y vergüenza, pues la madre sale al escuchar para ofrecer su atención. Junto a su hija. Estan en pijamas, la madre puede tener unos 30 años, buen cuerpo con unas tetas duras debajo de la bata, que muestra una pequeña tanga negra. Y Alex en una pijama de short que parece que no utizara calzón. Le dice a la mamá que yo vengo con frecuencia a vivir donde su amiga Alicia y que me proponga el alquiler de la pieza desocupada de su casa. La mamá se ha cruzado de brazos tapando sus pechos pero ha dejado visible el escote que muestra el nacimiento de sus perfectos senos. Si, dice la señora, que tiene una habitación muy cómoda y en mejores condiciones que la de Doña Olga, y queda a mis órdenes para alquilar. La niña me mira y saca una pierna por los barrotes de la reja y con su dedos toca la mia, y que me lleva al momento que la besé toda ella en el baño. Le digo que gracias, que estaré pendiente para otra oportunidad. La señora va y saca el refresco y las galletas, y la niña me inclina para darme un secreto, ...