Más de mi tía...mi amante - Relatos Eróticos

Más de mi tía...mi amante

... que si algún día alguna de las dos cae en la tentación sería mejor que lo dijeramos, yo no voy a salir a buscar a ningún hombre ni tampoco a ninguna mujer pero lo que yo te digo es que si algún día llegáramos atener ese dilema nos compre diéramos, yo estoy segura de que al paso del tiempo nuestra relación se afianzará y te prometo que haré todo lo que este de mi parte para que así sea pero no dejemos de lado esa posibilidad..

En cierta tenía razón, asentí y quedamos en un trato, pero a partir de ese momento yo pensé en algunas otras cosas, había estado viendo vídeos y películas porno de lesbianas, quería saber cómo poder darle placer a mi tía, en esos vídeos utilizaban mucho los juguetes sexuales, así que me metí a buscar en internet sexshops y sin decirle nada a ella conseguí un juego de arneses.
El día que me llegaron fue ella quien los recibió y me los entrego, el servicio de paquetería lo traía envuelto y no se notaba que era.
En la noche muestras ella se bañaba exploré mi paquete, traía un arnés de de mordaza en dónde se colocaba el consolador, muy real por cierto, otro arnés que se colocaba en las piernas y servía para que una tomara el rol de hombre, al salir del baño, desnuda como siempre, entro al cuarto con  el cuerpo mojado, hacía mucho calor y yo me había bañado  un par de horas antes, cuando llegue de mi trabajo, me coloque tras ella y le tome las manos por detrás besando su cuello, esa es la mejor forma de ponerla cachonda, le ate las manos con unos ...

... listones que tenemos y le dije que está vez la haría gozar como no se lo imaginaba pero que le vendría los ojos. No se resistió, recuerdo que alguna ocasión me contó que con su ex más reciente había practicado esa forma del sexo y le había gustado mucho.

Le vende los ojos y la recosté boca abajo en la cama, fui tomando con mi lengua todas las gotas de agua que había por su espalda, al llegar a sus nalgas se las abrí y metí mi cara en ellas, en estos días que llevábamos juntas no había día o noche en que nos diéramos gusto lamiendonos el culo, deseandonos, instintivamente levantó más la cadera dejamos expuestos sus dos hoyitos, los chupe como queriendo comerlos de verdad, Gaby no gemía, ¡Gritaba de placer! Se vino a chorros mojando mi cara y yo abriendo la boca para tomar sus jugos, verla así indefensa y a mi merced me convirtió de nueva cuenta en una perra caliente, le di la vuelta y me monte en su cara, pasaba mi cosita mojada y mi culo por toda ella, pronto alcance también mi orgasmo, fue entonces que saque la mordaza y le coloque el consolador, no sabía lo que le estaba haciendo, y le retire la venda de los ojos, cuando se vio con la mordaza y el miembro de hule saliendo de su boca me miró extrañada y me decía con la cabeza que no, este arnés tiene la particularidad de que una parte pequeña entra en la boca o en la vagina según sea su uso, así que no podía hablar le ordene que se recostara con la cabeza en la cama y me monte en ella porque me iba a coger, no tenía medio de ...