1. Mi tía, mi amante


    Fecha: 04/06/2020, Categorías: Lesbianas Tus Relatos Autor: Chaparrita gustosa, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... esas quedó acostada debajo de mi, me decía que me quitará y aunque es más fuerte que yodada su complexión yo estaba poseída por el deseo, por la lujuria, me sentía como una loba con su presa a quien ya no dejaría ir
    -Tranquilizate mi amor, lo deseas, yo lo sé asi lo siento
    -No pinche machorra cochina déjame, además soy tu tía.
    -No, ya no, ahora serás mi mujer, mi putita y yo tu marido, entiendes. 
    
     Hasta yo misma me sorprendió de escucharme, metí mi dedo entre uno de los muchos hoyos que tenía su playera y se la rompí encontrando sus hermosos senos a los que apreté con fuerza, ella forcejeaba pero su respiración era agitada, no se si mi lujuria me daba más fuerzas o ella estaba cediendo, me atrevi a acercarme a sus senos y chuparlos, y digo me atrevo porque sabía que si me descuidaba podría tomarme del pelo y los.papeles cambiarían, sentí delicioso tenerlos en la boca, y ahora sí ella empezó a ceder, con uno de mis muslos le tallaba su rajita y la sentía cda vez más húmeda, más de pronto ella lanzó un quejido y sentí algo caliente en mi muslo, ¡Había alcanzado su orgasmo, se había venido!
    -Lo vez mi amor te está gustando, le bese el cuello y aún se resistía un poco, me acerque a su rostro, estaba sudada almigual que yo, su mirada era una mezcla de asombro, miedo y cachondeo.
    
    -No pasará nada, me excitas mi amor
    -Ya no me digas mi amor, por favor, me siento más incomoda
    
    Bese sus labios y para mí sorpresa poco a poco fue respondiendo a la caricia, meti mi lengua ...
    ... en su boca y ella me la tomo con sus labios y me me chupo, más bien era como una especie de mamada la que le daba, me excito tanto que yo igual alcance mi orgasmo, mis manos le pellizcaba sus pezones, lo hacía yo con furia, como a mí me gusta que me los acaricien y ella genia fuerte, susurraba que paraba pero lo estaba gozando. Para mí esta nueva faceta de mi sexualidad, desconocida hasta ese momento, me estaba gustando, me gustaba sentirme dominadora, dueña de alguien, me manejaba por instinto, como una perra hambrienta, me despoje de mi pijama y quedé desnuda frente a ella, le dije 
    -Mira mi amor, ¿No te gusto? Yo soy y seré solo tuya
    Ella no respondió, solo cerro sus ojos, le tome su mano para que me.acariciara mis pechos pero la retiro bruscamente, seguí chupándole los suyos, ahora más lento suavecito, subí por su cuellos, chupe su sudor y llegue a su boca de nueva cuenta, respondía a mis besos y mi mano urgó entre su shorts, ¡estaba completamente mojada!
    Mi instinto me hizo bajar mis besos de nueva cuenta, bese su cuello, me entretuve un momento en sus pechos pero sin dejar de masturbarla, mis besos siguieron bajando, sentí las palpitaciones de su corazón y sudaba más y más, se imaginaba mi siguiente paso, al llegar a su ombligo le empecé a despojar de su ropa y ese olor a sexo inundó más el ambiente, vi su pubis lampiño y la entrada de su rajita de un color marrón, sus pocos pelitos estaban completamente mojados, escurrían y lejos de desagradarme me gustó, me enamoré ...