1. Don Roberto y Valentín de la sierra.


    Fecha: 03/06/2020, Categorías: Confesiones Tus Relatos Autor: PPTon, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... la primera.
    Con el goce de haber recibido los dos grandes palos que acababa de disfrutar, no me di cuenta si mi verga se había mantenido erecto o no, lo cierto es que, muy a mi pesar, tuvo que llegar el momento de que aquel fierro, pequeño, pero de buen grosor y caliente a más no poder, se habría de salir de mi complacida cueva, pero, oh! sorpresa, don Roberto, muy pegado en mi cuerpo y sin apartarse, se escurre y siento cómo su pene pasa por una de mis piernas, dejando una estela de calientes, espesos y resbaladizos mecos, otro deleite más que es complementado, primero con unas caricias manuales que provocaron la erección total de mis 15 centímetros de verga de sangre, sentí como que iba a estallar y además, con una buena cantidad de pre que me estaban escurriendo hasta los testículos.
    De un solo movimiento, don Roberto se lo metió todo en su boca, lo chupó con energía y succionó hasta la última gota de ese rico fluido corporal, para luego sacárselo para saborear y tragar todo eso que había recopilado de un solo sorbo y hacer una mueca de satisfacción. Una vez que ingirió esa primera dosis de mi cristalino líquido y asumiendo la ansiedad que yo tenía para que continuara, se lo llevó nuevamente a la boca para nuevas chupadas, succiones y rítmico vaivén, ayudado por 3 de sus dedos que lo aprisionaba suavemente, pero con la firmeza suficiente para tener ese sublime cosquilleo que avisan la inminente salida de la rica y caliente leche, regalo de los mismos dioses.
    No pude ...
    ... contener la expresión de satisfacción y lancé un grito que propició la fuerza para lanzar un gran chorro de semen cuando él lo tenía en lo más profundo de su garganta e instintivamente arremetí para empujarlo aún más adentro. Creo que don Roberto no tuvo oportunidad de tragarlo porque se le fue directo al esófago, pero el resto, sí que lo saboreó y disfruto de recibirlo tanto como yo de lanzarlo. Esto es lo que hace que el sexo verdaderamente sea lo que mueve al mundo, toda vez que provoca movimientos y estremecimientos en todo el cuerpo, todo vibra por el placer sentido, inhibiendo cualquier otro sentimiento que no sea el de placer. Ambos exhaustos y jadeantes permanecimos quietos, aun disfrutando de nuestro cuerpo, él sin dejar fuera de su boca mi húmeda y complacida verga, yo acariciando todas las partes de su cabeza, hasta que ambos, sin saber cómo ni cuándo, hartos de placer, nos quedamos sosegadamente dormidos. 
    Estaba amaneciendo cuando don Roberto me despertó con unos delicados movimientos en el hombro, él ya estaba totalmente vestido y dispuesto para iniciar el día. Me dijo que ya estaba listo el café de capomo, un café silvestre con sabor a chocolate que nunca había probado y que se convirtió en una de mis bebidas predilectas.
    Trabajamos duro todo el día, pero nunca dejé de pensar en lo que había disfrutado en la noche anterior, ni dejé de hacer planes para la noche de ese día, pensaba, ahora voy hacer esto y de esta forma, pero nada fue igual, de hecho, nada sucedió ...
«1234...7»