1. Follada en las escaleras de emergencia


    Fecha: 31/10/2019, Categorías: Dominación / BDSM Tus Relatos Autor: AsmileMadrid, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... obstante, me confesó que tambien disfrutaba de tomar ella las riendas en alguna situacion, que tambien le gustaba mandar y ser ella quien abusase de su hombre.
    
     
    
    Cuando las cervezas comenzaron a hacer efecto, sumado a la excitación que ambos cargábamos encima, mi buena rebelde me invitó cordialmente a subir a su casa, a lo cual, como un caballero, no pude negarme...
    
     
    
    De camino hacia allí, comenzaron a incrementarse y ser más directos los toqueteos. Lo que hasta ese momento habían sido unos roces de manos o de piernas bajo la mesa sin una carga sexual más allá que la que la imaginación le otorgaba, se convirtieron en algun azotito o agarre del culo o, por su parte, agarrarme directamente el paquete.
    
     
    
    Al llegar al portal, entramos, pasamos el umbral de los buzones y entramos al ascensor.
    
    Nada más escuchar el “clack” de las puertas al cerrarse, la agarre fuerte y atraje contra mi. Quería comerle la boca y eso hice. Mientras nuestras lenguas jugueteaban mis dos manos agarraban su culo y tiraban hacia mi para juntar bien nuestras caderas. Sin darnos apenas cuenta las puertas del ascensor se abrieron al haber llegado nuestro piso destino.
    
     
    
    Nos miramos, apenados por haberse terminado ese momento morboso mientras caminábamos hacia su puerta pasando enfrente de la salida de emergencia hacia las escaleras del edificio.
    
     
    
    Una idea malévola, traviesa y, sin duda, morbosa, pasó por mi cabeza y en ese momento le agarré del brazo mientras con el otro ...
    ... abría la puerta de emergencia. Tire de ella para sacarla por esa puerta. La puse de espaldas mientras le manoseaba las tetas y acto seguido le di la vuelta y empuje contra la pared mientras la puerta se cerraba sola.
    
     
    
    Comencé entonces a subirle la falda con una mano mientras, con la otra, empujaba su espalda contra la pared. Me excitaba la idea de imaginarme sus tetas pegadas contra el muro.
    
     
    
    Mi compañera sabía de sobra lo dura que tenía la polla antes de que apretase mi cintura con su culo. Sin dignarme siquiera a quitarle el tanga, se lo aparté ligeramente y, a la par que una mano subió a su cabeza para apretarla su cara en la pared, la otra llegó hasta su coño y dos de mis dedos la penetraron con firmeza y fuerza.
    
     
    
    Comencé entonces, sin sacarlos, a moverlos incesantemente dentro de ella, arriba y abajo, empujando con otra la fuerza que mi brazo y posición permitían. Quería que sintiese ese movimiento dentro de ella y, por los gritos que empezó a dar, comprobé que era justamente lo que sentía
    
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    Tuve entonces que taparle la boca ya que sus gritos resonaban por toda la escalera, y vaya problema si algún vecino se extrañaba y decidía asomarse.
    
     
    
    Seguí moviendo mis dedos sin descanso hasta que comencé a notar pequeñas contracciones en sus paredes vaginales, señal de que estaba a punto de correrse, momento en el que, sin pensarlo más de medio segundo saque mis dedos y sin tiempo a reaccionar metí mi polla, que estaba dura ya como el acero, hasta el ...