De castigo mis padres me enviaron de viaje. - Relatos Eróticos

De castigo mis padres me enviaron de viaje.

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Al verla  que se iba mi tía hacía la cocina  me di cuenta porque ya no  era un niño el buen culo que ella se manejaba y era como me gustaban de nalgas grandes y carnosas. Al día siguiente eran las 5 de la mañana y entró mi tío y me dijo que me levanté y dijo que me pusiera zapatillas y ropa de deporte. 

Y salimos a correr juntos una buena distancia y luego hacer flexiones media hora más y eso se repitió los días siguientes, mi tío cómo todo militar me exigía cada vez más para luego al regresar a la casa bañarse e irse a la base donde estaba prestando servicios. Jamás había hecho tanto ejercicio en mi vida que terminaba todo adolorido en la cama. 

Al no bajar para almorzar mi tía  se preocupó y subió a verme si estaba bien, cuando entró me vio y preguntó si estaba bien le dije que si pero ya me pasaría no se preocupe salió y cuando volvió a entrar tenía en la mano una crema para dolores musculares. 

-! Le voy a decir a tu tío Carlos que ya dejé de hacerte correr tanto que no eres un soldado sino su sobrino, así que ahora déjame echarte esta crema para que te calme el dolor.. ¿ Dime donde sientes dolor.? 

Le volví a decir que no se preocupe que mi tío me había dicho que al comienzo me iba a doler pero luego ya se me pasaría no entendía razones ella así que tuve que dejar que me aplique en todo el cuerpo que parecía como si me hubieran molido a palos. 

Cuando su manos suaves frotaban mi  espalda se sentía muy bien luego en los brazos pero cuando estaba por ...

... las piernas no pude evitar volver a tener una ereccion que ella no lo vio porque estaba echado boca abajo pero mi tía  me dijo que me volteará le dije que no así estaba bien. 

-! Ya no seas terco volteate de una vez para aplicarte bien la crema que es por tu propio bien apúrate que tengo cosas que hacer también.. ¡

Cuando obedeci ella empieza aplicar la crema por los tobillos e iba masajeando con fuerza y subiendo hasta que llegó a los muslos  donde al levantar la cabeza se encontró con la ereccion que tenía e intente evitar que lo vea por un momento se quedó inmóvil pero luego prosiguió dándome los masajes como si no le importará pero muy disimuladamente veía de reojo el bulto que tenía debajo del short. 

-! Tía Camucha disculpe pero no lo puedo evitar no lo tome a mal.. ¡

-! No te sientas mal es normal a tu edad ya vi que dejaste de ser ese niño que vino la última vez acá.. ¡

Luego sus manos recorrían la parte interna de la pierna hasta casi tocar mis huevos que ya no me dolía los músculos sino la verga de lo dura que la tenía, no sé si lo hizo a propósito o fue casualidad que las puntas de sus dedos tocaron mis testiculos y me atreví a decirle que si quería podía seguir más arriba. 

Ella me vio a los ojos y dejó de dar los masajes y se fue diciéndome que ya era suficiente sus mejillas estaban rojas y se fue cerrando la puerta. Mejor dije que estúpido fui me hubiera quedado callado para que siguiera mi tía con los masajes. 

Cuando fui a ver a donde se ...