Relato 3 - Suavidad - Danila Crossintima - Relatos Eróticos

Relato 3 - Suavidad - Danila Crossintima

... vaciados y llenados una y otra vez, abiertos, cerrados, lubricados, recorridos. Por un lado era tan maleable como una muñeca de plástico, por el otro estaba tan sensible como nunca nadie lo ha estado, era como estar drogada, en medio de un mantra trascendental, todo era más profundo, todo era perfecto y bello, los aromas más fuertes y deliciosos, los colores más vivos, los sabores más deliciosos.
    Estuvimos en ese remolino apasionado varias horas, entre el vino, y el sexo que iba y venía, las lenguas que chupaban y sus extremidades y los juguetes que me llenaban los agujeros del cuerpo, que los estiraban y penetraban una y otra vez incansablemente. Creo que acabó como 3 veces, no recuerdo exactamente. Pero si recuerdo que era una vez, y otra vez, un círculo infinito de sexo que no terminaba nunca y que nunca quisiéramos que hubiera terminado, un nirvana perfecto.
    
    En uno de los momentos usó el plug vibrador, ya fuera de mi cola hace rato, esto creo que fue en el descanso del tercer polvo, para ...

... estimular la jaulita que apresaba mi clítoris. Con muy poco esfuerzo me hizo acabar. Delicadamente puso mi leche en una copita que tenía especialmente. Antes de irnos me pidió que liberara mi pija y que acabe nuevamente en la copita para sumar más lechita, lo que hice casi inmediatamente con la excitación que llevaba encima acababa inmediatamente. Mientras, sacó una frutilla, la cortó al medio y me dijo que la remojara en mi leche y que la coma, cosa que hice mirándolo a los ojos, ya con todo el maquillaje corrido, y bañada en sudor como la puta usada que había sido. Luego comí la otra mitad de la frutilla del mismo modo y me trague la lechita de la copa completa. Finalmente lamí la copa, para que no quedara absolutamente nada de la leche en ella. Le dije a mi macho:

Soy tu puta. Dispuesta a todos tus deseos.  Vos me producis de nena, asi que yo soy tu premio. Solo tenés que enunciar tus fantasías para que las haga realidad. Lo único que espero es que pronto esa copa esté llena de tu leche.


Continuará...