Relato 3 - Suavidad - Danila Crossintima - Relatos Eróticos

Relato 3 - Suavidad - Danila Crossintima

Como siempre aclaro, estos relatos son solo la expresión de mis deseos, no sucedieron realmente. Están hechos para encontrar al hombre que desee ser el personaje principal en la realidad de estas fantasías. 
Pero si no es tu caso, espero que la excitación de que tuve al escribir estos deseos sea tan efectiva en vos como lo fue en mi, te ayuden a conmemorar estas palabras con una buena paja, o un buen momento si lo disfrutas en pareja…
Soy Danila Crossintima en Face/ @crossintima en Insta / Mi mail es danila.crossintima@gmail.com. Besitos….


Relato 3 - suavidad

    La semana siguiente nos encontramos por tercera vez. Por supuesto yo había hecho la tarea e ido a hacerme la primera sesión de depilación definitiva. Estaba caminando por las nubes con la sensación de suavidad que tenía en el cuerpo desde hace unos días. Aunque no era mi primera vez depilada completa, la excitación el la que vivía, la nueva sensación corporal, el haberlo hecho para mi hombre, me llevaban a un nivel de calentura permanente que era difícil de sobrellevar. Me sentía profundamente emputecida, no podía parar de pensar compulsivamente en el próximo encuentro, ni de disfrutar todas las sensaciones que me daba el cuerpo. Esa semana me masturbé cien veces por día (ok, exagero, pero no eran menos de 5 o 6 por dia, y seguro hubo días de entre 15 y 20, cada vez que iba al baño me clavaba una paja y varias veces iba solo para pajearme. Casi el 100 por ciento de esa leche termino en mi boca por ...

... supuesto). Si lo pienso era un poco extraño, además nunca tuve mucho pelo. En las piernas más que nada, algo en axilas, poco en el pecho y cola, (que igual por lo general la tengo depilada)  y nada más, mi espalda y buena parte del torso y pecho es lampiña naturalmente. Sin embargo, la depilación completa me había llevado a un nuevo nivel de sensaciones corporales y mentales. 
    Tal es así, que para el tercer encuentro con José decidí llevar un poco más allá las cosas. Me puse ropa interior suave y sexy, el plug, y así llegue al encuentro. Se lo anticipé por what’s app a mi macho, para que vaya calentando motores. Estaba tan sacada que me tiré en el asiento del acompañante, lo que metió el plug a fondo y me obligó a  soltar un pequeño gritito emputecido. En el auto confirmamos que ambos habíamos hecho los análisis, y que desde este encuentro solo faltarían dos meses para empezar a coger sin forros. Me tenía desesperada esa idea. Solo dos meses para poder ser el depósito de leche de mi hombre, que desesperación...

    Todo el formato fue como en los encuentros anteriores. Subí, tomé las cosas que me había comprado mi hombre para este encuentro y me dirigí a producirme. Esta vez mi atento macho tenía para mí cosas para la ocasión: una falda muy cortita para que pueda mostrar mis bellas piernas libremente, más lencería, muy sexy, un top, musculosa, una nueva peluca (aunque yo tenía la anterior en mi mochi), y tacos altos (que tampoco había pedido, pero que me vuelan la cabeza de ...