Relato 3 - Suavidad - Danila Crossintima - Relatos Eróticos

Relato 3 - Suavidad - Danila Crossintima

... excitación). Había un nuevo plug anal que tenía un vibrador en el interior y unos botones, no tenía nada en particular pero supuse que mi macho quería que lo use, y activarlo cuando empezase a tocar mi cola como solía hacer. Por supuesto lo puse en lugar del que traía puesto. En realidad llegaba con ganas de usar de nuevo el de cola de zorra de la vez pasada, pero sobre todo quiero satisfacer los deseos de mi macho como una buena puta. El se lo merecía con todo lo que estaba haciendo por mí, no podía pedirle más ni entregarme menos. El sabe que soy la perra de sus deseos, y yo sobre todo quiero que quede bien claro que estoy 100% para él, para sus deseos, y para cumplir todas su fantasías. Solo quería ser tan perfectamente la puta de sus sueños como él era el macho que yo siempre había soñado. Maquillada suavemente, con los labios bien rojos y, por supuesto, nuevamente puse mi pene en su jaulita de castidad.

    Cuando salí también estaba todo preparado como siempre, 

Vení gateando como la vez pasada - pidió
    
    Por supuesto me puse en cuatro y empecé a caminar onduladamente para estirar más el recorrido. La mini no cubría más que la parte inferior de mi espalda, por lo que toda mi colita quedaba sensualmente expuesta. Aproveché para mostrarsela y calentarlo, y calentarme, era muy sexy esa situación. Entonces vi que agarraba su celular. Antes de que pudiera decirle algo, empecé a sentir el plug vibrando en mi interior. Que delicia, era un juguete inalámbrico, y ...

... él lo tenía empalmado con el celular. Me empezó a volver loca y llegué arrastrándome de deseo hasta sus rodillas. Me apoyé en ellas como una gatita, ronroneando hasta que puse la cabeza sobre su pija y empecé a besarla sobre la bragueta. Me indicó que estaba mi vino en la copa, para que me sentara a su lado, cosa que hice. La presión del peso de mi cuerpo sentada, hizo que la vibración del plug se sintiera incluso mucho más. José quería hablarme pero mi cabeza estaba drogada de placer y deseo, solo podía abrir los ojos para fingir que lo escuchaba y señalarle lo mucho que lo deseaba, tocarme los labios con la punta de los dedos. El fué buscandome lentamente, tocando las partes de mi cuerpo que estaban desnudas. Excitando cada parte de mi piel. Yo relajada, dejando hacer a mi macho, que me manosee a gusto, que explore mi cuerpo y lo desnude o vista de caricias. Solo me incliné en un momento cuando acabé el vino para empezar a chupársela, porque necesitaba metérmela en la boca para saboreársela. Puse el forro y lo desenvolví sobre el tronco solo con los labios y lo chupaba mientras lo acariciaba y mimaba sus huevos. Esta vez terminé desnuda completamente y gocé del roce de la piel de mi macho por todos lados. Era como una muñeca de trapo, el me acomodaba en una posición para cogerme, luego cuando quería me cambiaba o me indicaba que quería hacer. Yo solo era un amontonamiento de excitación, como una bola de energía con agujeros que querían ser penetrados, llenados de ese hombre, ...