1. Mi vecino, sucio y violador


    Fecha: 29/08/2021, Categorías: Hetero Autor: MilkyQueen, Fuente: SexoSinTabues

    ... de mi departamento. Hacía algo de viento así que caminé apresuradamente para no enfermarme. De repente escuché que alguien se movía detrás de mí, y cuando me giré para ver si había alguien, sentí que me golpearon en el rostro y caí desmayada. Cuando pude recobrar el sentido, abrí los ojos y pude ver que estaba acostada en una cama con una sábana de terciopelo rojo. No reconocí el lugar y entré en pánico, y traté de levantarme, pero sentí que algo me jaló de regreso hacia la cama. Miré hacia abajo y tenía mis manos atadas, y la cuerda llegaba hasta el piso. Tenía un collar de cuero con una cadena pequeña y estaba completamente desnuda. Pensé que era mi fin, no sabía dónde estaba y me habían secuestrado. Entré en pánico y de repente se abrió la puerta del cuarto. De entre las sombras salió mi vecino, el cerdo al que siempre le bailaba. Me miró burlonamente y me enseñó su polla con el dedo. Estaba muy roja e hinchada. -Mira lo que me haces cada noche, puta- me dijo con voz ronca, - mi pobre enano está adolorido y sentido contigo porque no te he podido coger desde hace meses. Pero eso se acaba ahora. -¡Sácame de aquí! No quiero que me toques, ¡cerdo! – le grité, pero antes de terminar de insultarlo, me empujó a la cama sentándome a la fuerza e inmediatamente metió su pija asquerosa en mi boca. Era demasiado grande y sabía salada, por lo que me arqueé e intenté sacarla de ahí. -Ni lo intentes, puta – me advirtió tomándome por el pelo. –Tú lo querías, ¿no? Pues trágatelo ...
    ... ahora, así es como te gusta ¿verdad pendeja? Y tomándome con las dos manos la cabeza, me obligó a mamarle la verga sucia. Rozaba su miembro con la lengua intentando quitarme, pero pude sentir cómo crecía dentro de mi boca. Entre más trataba de quitármelo de encima, más fuerza ponía sobre mi cabeza, así que tuve que ceder. De alguna manera, esa situación comenzaba a calentarme y sentí que mi coño se hinchaba y comenzaba a chorrear jugos. -Vaya ramera que saliste, ¿te gusta mi choto gordo? Eres una perra sucia. Vamos a tratarte como tal, ¿te parece? Y jalándome del collar me obligó a acostarme boca abajo, de manera que mi culo quedó hacia arriba. Comencé a llorar y le pedí que no me hiciera nada, y sentí que acercó su nariz a mi sexo mojado. Me dio un escalofrío y traté de sacármelo de encima, pero me jaló del collar y me puso el pie sobre una de mis piernas para que no me moviera. No podía hacer nada para zafarme, al parecer tenía tiempo preparando todo. No podía hacer nada… Salvo disfrutar lo que él me hiciera… Sentí su lengua áspera en mi concha, y comenzó a lamer salvajemente. Metía su lengua dentro de mi vagina y sus dedos regordetes abrían mis labios mientras él me penetraba con la lengua. No podía verlo, pero sentía que se regodeaba de su triunfo sobre mí. -Esta putita está deliciosa, y pensar que tantas veces me chorreaba frente a la ventana… Ahora sí vas a montar a un semental de verdad, cerda. Me escupió en el coño y sentí que acercó su pene. Me moví para evitar que me ...