1. Alicia 25 de 25


    Fecha: 27/08/2021, Categorías: Hetero Autor: evloguer, Fuente: SexoSinTabues

    ... sensaciones que percibí en su voz apenas conocerla. Entrecerraba sus párpados y cuando los abría tenía la mirada perdida en un lejano horizonte, las pocas oportunidades que podía fijar mis ojos en los suyos transmitía su profunda tristeza, no sé cuánto duró eso pero yo estaba petrificado en la silla con los ojos húmedos. Tuve que confesarle directamente que me habían conquistado sus expresiones tristes y contó a medias que se había peleado con su novio, yo no podía demorar mi estancia allí y estaba saliendo hacia la puerta de calle cuando le dije que era una magnífica violinista y me encantaría oírla alguna otra vez. Respondió sin risitas pero con un tono más alegre que venga cuando quisiera, que ellas estaban solas todo el día en esa casa, me despidió con un besito en la mejilla que no me animé a devolver, mi beso se depositó en su mano mientras doblaba una rodilla en reverencia. Conduciendo de vuelta a casa pensaba qué contarle a Alicia, mi diosa estaría hambrienta de historias pero decidí borrar de mi memoria las experiencias en la casa de Martita, también decidí conservar secretamente lo vivido en la casa de Marlene, todo lo que se refiriese a Marlene. No me imaginaba que conocería a Beethoven ni que temblaría oyendo a Mozart, mi vida había sido superficial y recién buscando aventuras con las nenas creí haber logrado llenar el vacío que me aplastaba antes. Apenas llegar a casa vino corriendo Alicia y me dio un beso disimulado informando que había llegado la madre que ...
    ... estaba preparando la cena. Dijo estar preocupada por la tardanza arrastrándome de la mano hacia la mesa para comer. Al sentarme les dije que ya había cenado, que había comido algo en casa de Martita y la madre me daba la lata hasta que logré escapar. Me fui a la cama mientras mi hijita miraba extrañada cómo me atrevía a saltear los inevitables arrumacos que nos hacíamos en el sillón por la nochecita, llueve o truene, yo también hacía tremendo esfuerzo para no ir corriendo y alzarla llenándola de besos, sus labiecitos me eran imprescidibles para vivir pero ahora quería pensar sólo. Me puse a buscar una estación de radio clásica en el aparato donde normalmente pasaba temas populares sin saber que ese tipo de música me acompañaría el resto de mi vida. Cerré los ojos y no lograba dormirme, una y otra vez volvía la imagen de esa chica en ropa negra y su violín llorando gotas de sangre. Al día siguiente, luego de dejar a Alicia en el colegio, caminaba sin rumbo fijo pensando que había sido cruel con Alicia, debería haberle contado de mis torturas mentales. Sin advertirlo estaba frente a la vieja casona y ya estaba golpeando la puerta, salió la madre con cara preocupada preguntando si me sentía bien, notaba mi cara pálida. Le comenté que estuve en el negocio de mi amiga y había pasado a saludarla y agradecerle su amabilidad del otro día. La verdad es que no sabía qué decirle y no podía contarle que me torturaba pensando en su hija. Tomada de mi brazo casi me empujó dentro de su casa, me ...
«1234...9»