1. El día de la boda


    Fecha: 06/08/2021, Categorías: Intercambios Autor: Crusnik, Fuente: CuentoRelatos

    ... ¡hazlo dentro de mi coño! ¡Ooohh! ¡Qué gusto! ¡aguanta un poco más que yo también estoy por correrme!
    
    -Aaahhh. Grité cuando lancé tres chorros de semen que golpeaban contra las paredes de la vagina que me vio nacer.
    
    Los dos caímos agotados entre arrumacos y besos. Le confesé todo el amor que sentía y ella me dijo que me amaba.
    
    Durante mucho tiempo continuamos con nuestros escarceos, enseñándome mi madre todo lo que se sobre el sexo
    
    - De haberte aceptado antes creo hubiese sido la mujer más feliz del mundo. Soy muy afortunada.
    
    A la mañana siguiente no salimos del hotel, mi madre empezó a investigar nuevas formas de placer, ya no era la mujer mojigata y recatada de antes. Es feliz. Saliendo de la ducha me agarró la polla con su mano derecha, la cabeza de mi madre subía y bajaba recorriendo todo mi falo. Su caliente saliva ayudaba a facilitar el deslizamiento. Mi madre solo respondió con gemidos y acelerando el ritmo de su mamada. Con la otra mano me agarraba los huevos. Lo más increíble era que mi madre parecía estar disfrutando casi más que yo. Cuando ya parecía que aquello no podía mejorar mi madre separó su boca de mi verga. Me miró a los ojos sonriendo, su mirada brillaba de alegría. Mi polla, reluciente cubierta de saliva, apuntaba hacía ella más dura que nunca.
    
    -¿Te está gustando mi niño?-. Preguntó ella, aunque la respuesta era obvia -Pero parece que ahora te está costando correrte más que antes... a ver, vamos a probar con esto.
    
    Entonces se quitó ...
    ... la toalla y por primera vez pude ver a mi madre totalmente desnuda. Ahí de rodillas en el suelo frente mi, contemplé sus preciosas tetas paraditas y su rico y peludo coño. El tono rosado de su raja se distinguía claramente entre la mata de pelo negro. Sin duda estaba tan excitada como yo. Se acercó un poco más a mí, agarró mi polla y se la puso suavemente entre sus tetas. Empezó a masturbarme haciéndome una deliciosa cubana que solo había visto hacer en películas porno. Mi polla se deslizaba fácilmente gracias a la saliva y el líquido pre seminal que la cubría.
    
    - ¿A qué te gustan las tetas de mami? ¿A que sí? -Dijo mientras aceleraba el movimiento -Pues ahora las vas a probar...
    
    No me lo creí cuando se levantó y acercó sus melones a mi cara. Casi por instinto, los agarré con la mano y empecé a chupar sus pezones mientras ella me apretujaba la cabeza contra ella.
    
    -Mmmmmm siii... chúpale las tetas a mamá... me gusta... mmmmmm...
    
    Noté como su mano acariciaba suavemente mi polla y parecía querer acercarla hacia ella. Me separé de sus tetas y me fijé en que parecía que mi madre quería meter mi pene en su coño.
    
    Sin rechistar más, fue pasando la punta del glande por su rajita húmeda. Sus pelos me hacían cosquillas. Ella gemía suavemente. Lentamente fue introduciendo mi polla hasta que se acomodó dentro de su vagina. Luego empezó un lento movimiento de su culo. Mi madre me estaba follando sentada encima de mí. Me abrazaba y gemía a mi oído. Me besó suavemente en la ...