1. Y Patricia continúa contando


    Fecha: 30/07/2021, Categorías: Confesiones Autor: claudiob, Fuente: CuentoRelatos

    ... fueron estando bien despierto. Desde pequeño me has gustado y me he masturbado pensando en ti y cuando oía que papá te cogía me imaginaba que era yo el que te la estaba metiendo y más me masturbaba.
    
    —Mi chiquito
    
    Ahí intervine yo diciendo: “De chiquito no tiene nada, aunque si continúan hablando se le ablandará y ahí sí que se hará chiquito, bueh, le quedará chiquita”, y después de lanzar una risotada, ante mi ocurrencia, le dije que continuase besándome y yo volví a unir mi boca con la de nuestra madre.
    
    Ninguno de los dos protesto en lo más mínimo y mientras mi hermano besó toda mi espalda mi madre se prendió a mi boca haciendo que su lengua hurgase todos sus rincones.
    
    Mientras ella eso hacía, Mario, llegó a mi culo y me lo comenzó a besar. Fue un placer nunca antes sentido, mi boca unida a la de mi madre, mi concha apretada contra da suya, y la lengua de mi hermano hurgando mi ano.
    
    Creo que él no se dio cuenta que yo tuve un orgasmo pues mi boca estaba unida a la de mi madre, pero esta si pues mi concha mojó totalmente la suya.
    
    Mario dejó de pasar su lengua por mi culo y lo llevó a mi concha ¿O a la de nuestra madre? No lo sé porque estaban pegadas una a la otra, lo cierto es que su lengua, acariciaba la parte del perineo de ambas que unían nuestras conchas con nuestros anos. La mejor parte la llevaba yo pues su lengua recorría no solo esta parte sino que se hundía en mi ano. Cuando noté como nuestra madre queriendo que la lengua de Mario tallase también ...
    ... su ano me di vuelta, haciendo que ella quedase sobre mí.
    
    Aun sin palabras creo que ambos me lo agradecieron, porque al poco tiempo dejé de sentir la lengua de Mario, la que estaba enfrascada en darle satisfacción al culo de mi madre, quien enseguida mojó totalmente mi concha. De su orgasmo si se dio cuenta Mario, pues nuestra madre exhaló, soltando mi boca, un profundo grito.
    
    Sintiéndola acabar se separó de nosotras y colocándose un preservativo, levantó por su cintura a nuera madre y se la ensartó de una, sin ningún miramiento, y empezó a serrucharla, haciéndola llegar casi instantáneamente.
    
    Mi madre, mirándome a los ojos, y saliéndole espuma por los labios me dijo, al tiempo que se sacaba la pija de mi hermano de su concha: “Sentilo vos también”.
    
    No nos hicimos repetir lo dicho y mientras Mario se daba vuelta hacia la izquierda, quedando de espaldas a la cama, ella salió de la pequeña cama por la derecha y se quedó parada viendo que hacíamos.
    
    Yo no perdí mucho tiempo pues viendo la verga enhiesta de mi hermano me senté sobre ella y lo cabalgue, como creo que solo una amazona puede hacerlo.
    
    Mi madre viendo nuestra cara de felicidad, se acercó a nuestros pies y comenzó a lamer mi concha y su verga, haciendo que rápidamente llegásemos ambos a un profundo y sentido orgasmo.
    
    Cuando me recobré, saqué su verga de mi concha y parándome al lado de mi madre y sacándole el preservativo a Mario, comencé a tragar la leche que en él había.
    
    Al acabar de tragarla y ...