1. Begoña: pasión inconfesable


    Fecha: 28/07/2021, Categorías: Zoofilia Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... Charlie, fóllame, fóllame viva, reviéntame con tu pollón hijo de puta. Destrózame el coño, fóllate a tu doctora…
    
    Charlie entendió mi orden a la primera. Le facilité la tarea abriéndome bien de piernas y levantando un poco el culo para enseñarle mi cuquita dilatada y húmeda. Su olor le provocó, lo sé por como volvió a empalmarse delante de mí. Se subió encima mío, me tocó el coño un poco y me clavó toda su animal hombría sin darme tiempo a acomodarme, haciéndome dar el grito más fuerte de toda mi vida.
    
    -¡¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAARRGGHH!!...
    
    Charlie quedó impasible ante mi dolor. Se limitó a cogerme bien fuerte por los hombros para tenerme bien sujeta y se puso a follarme como una bestia. Mi cuerpo entero estaba temblando entre el dolor de la desvirgación y el placer de mi primera relación sexual. Como me embestía el muy hijoputa, parecía querer torturarme y tuve la sensación de que eso era lo que hacía. Sentí que su polla me estaba desgarrando y que me mataría, que me partía en dos. Me bamboleaba de un lado a otro y me dolía muchísimo debido al tamaño que tenía, pero me estaba gustando más allá de cualquier límite imaginable. Respiraba con dificultad, jadeaba y me costaba tragar saliva, como si estuviese atragantada por tener algo en mi boca.
    
    -Aaaaaahh aaaaaaaahh aaaaaaaaahh aaaaaaaaahh aaaaaaaaaahh…fóllame Charlie, ¡¡fóllameeeeeeeeeeee!!...así, asíiiiiiiiiii…jódeme mono cabrón…
    
    Difícilmente un hombre puede igualarse a un mono en cuanto a potencia sexual. ...
    ... Charlie me penetraba sin bajar el ritmo ni por un segundo, iba a tanta velocidad que pensé que en una de las acometidas iba a empalarme y que su polla me iba a salir por la boca. ¡¡Y no paraba de follarme!!. Me encontraba fascinada por la tremenda energía con la que me estaba perforando. Mis tetas se movían como flanes de gelatina, mis piernas ardían, mi cuerpo era un volcán a punto de entrar en erupción. Mis mejillas estaban rojísimas de lo ruborizada que me encontraba por mi sobreexcitación. Todo mi ser temblaba y recibía a gusto aquella pervertida experiencia que desde luego era lo mejor que me había pasado nunca.
    
    -Ooooooh oooooohh ooooooooohh ooooooooooh oooooooohh…voy a…voy a correrme…me voy a correr…aaaahh aaaaaaahh aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaahh…
    
    Charlie dio unos cuantos chillidos agudos y eyaculó dentro mío con varios chorros que salieron a toda velocidad. Me poseyó en todos los sentidos y cuando se salió me cayó un poco de su semen en el vientre. Llevada por la curiosidad lo cogí con los dedos y lo probé. Era muy raro por su textura y sabor, pero entonces me sabía a gloria. Al dejarme sola quedé allí tumbada, sin moverme, con la cabeza en las nubes, jadeando por el cansancio que tenía y absolutamente incrédula por lo que acababa de hacer. ¡Me había follado un mono!. No sabía si enfadarme por permitir semejante atrocidad ó alegrarme por descubrir el placer de la zoofilia. Charlie hizo bien su trabajo: me folló de tal manera que quedé en un mar de dudas. Me incorporé ...
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