Un simple cambio de miradas.. Con el chofer de la compañía - Relatos Eróticos

Un simple cambio de miradas.. Con el chofer de la compañía

... de las horas se pasa a retirar uno de ellos, quedando Dave, dos personas más y yo, yo para eso con el alcohol y las ganas que traía de sexo empecé a ver como Dave se tocaba el pene cuando quería ir a orinar, y me decía que si lo acompañaba no se fuera a caer, en dos o 3 ocasiones se repitió lo mismo, yo no se que pasaba, lo estaba viendo ya con otros ojos, más que un compañero de trabajo, era como un deseo carnal por estar con él, el ver que era quien nos hacía reír, quien bailaba quien amenizaba la reunión me hizo verlo atractivo, y esa barba que tenía de tres días lo hacía ver tan varonil. Siempre cruzábamos miradas, y nos clavamos viendo por segundos, ambos terminando con una sonrisa que expresaba algo de complicidad, o alzando la mano y diciendo salud por la amistad que hoy se reforzaría. Los dos compañeros dicen que irían por más cervezas que si íbamos o los esperábamos, yo dije que me quedaba a cuidar las cosas y la otra camioneta a lo que dave dijo que haría lo mismo que dos y dos estaba bien, para que nadie se quedara solo. D--- Inge, sabe bailar?? A—La verdad no, soy penoso y muy torpe para eso D—como va a ser eso vengase yo le enseño sin que lo tome a mal Empieza a bailar solo, yo solo lo veía le decía que estaba loco que me hacía reir mucho y que se sentara que no se fuera a caer y saliera peor el asunto. D—Nooo yo sé que si me caigo usted me recoge, y si se cae usted yo con gusto lo requeté recojo. Soltando una enorme carcajada que activó todos los sentidos o que ...

... despejó todas mis dudas acerca de él. Nos quedamos callados, solo lo veía, sus ojos como me gustan, en verdad tiene una mirada fuerte, en cierto punto me chiveaba como decimos por acá es decir me intimidaba o apenaba, de pronto fijamos miradas uno a otro, no decíamos nada, el solo se pone de pié acercándose y tomando mi mano y se fija atrás de mí, me toma de la cintura y empieza a bailar pegado, (bachata de romeo santos, aun la recuerdo), me hace girar y a pesar de la diferencia de estaturas, logra tocar mis labios, wao sintiendo su respiración, su aliento a alcohol, no sé ustedes pero para mí es tan embriagante y excitante sentir los labios y el aliento alcohólico (obvio no de cualquiera). Retira mis labios y solo tira una sonrisa de medio lado y me guiñe un ojo como para sellar un compromiso que terminaríamos más noche. Transcurren las horas ya creo que todos estábamos mas que mareados, cuando yo decido irme a mi casa, cabe mencionar que los que quedábamos todos eramos de distintas localidades, yo aun tenía que viajar como 40 minitos, Dave una hora y media, otro compañero 2 horas y el último como 30 minutos, el que vive a 2 horas, traía camioneta y así decidió manejar y me acerco a Cárdenas, cuando Dave, dice: D—Yo bajo aquí en cárdenas igual, quede de verme con alguien que me llevara a casa, porque de seguro el camión por el estado no querrá subirme. Obviamente yo entendí la indirecta y pues lo que sucedió después fue, que caminamos a mi casa, para eso yo vivo con mi mama ...