Un simple cambio de miradas.. Con el chofer de la compañía - Relatos Eróticos

Un simple cambio de miradas.. Con el chofer de la compañía

... y un hermano pero a mi fortuna tenía casa sola todo el fin de semana, pasamos por dos six mas y empezamos a platicar y tocar temas banales, me enteré que es casado, con tres hijos, los típicos problemas familiares, pleitos por problemas económicos, mujer que no lo satisface, que en vez de apoyarlo lo presiona y exige al grado de no dejarlo entrar a la casa y sino lleva dinero en fin, el chiste que me había olvidado de lo que había pasado en la tarde, en cierto modo sentí lastima o pena, o no se hasta llorar con él quería, seguíamos tomando y cada vez más se me iba la idea de que algo pasara, algo sexual. Ahí entendí que su forma de ser en el trabajo alegre y vivaracho es una máscara para tapar su dolor. ya eran las 3am cuando quien empezó a quedarse dormir fui yo, mencionando que ya para eso por el calor, habíamos pasado a mi cuarto y habíamos encendido el aire acondicionado, me toma de la mano y me dice que gracias, más que un jefe él ya me veía como amigo, y que apreciaba que lo escuchara y diera mi hombro para llorar, y más tarde algo más jajaja Estaba quedándome dormido cuando siento que se pone tras de mí, y susurra a mi oído D—Aun tengo oportunidad de hacerte el amor, y en eso entrelaza mis manos…. Empieza a besar mi oreja lambe mi cuello, y empieza a tocar, acariciar mi espalda, me gira frente a el, y empiezo a sentir de nuevo ese olor, su aliento me embriaga nuevamente, siento su lengua en el interior de mi garganta, y a la vez como estruja fuertemente una de mis ...

... nalgas mientras que con la otra mano sostiene y acaricia mi cara para seguir besándome de una manera tan tierna, pero salvaje y apasionada, mi piel se erizaba cada que mordía mi labio de una manera sutil, y me daba la estocada final con una sonrisa tierna, en verdad me estaba dejando llevar, las miradas y las manos eran nuestro medio de comunicación, empieza a bajar mi pantalón con tanta habilidad que al darme cuenta yo estaba en bóxer, no sé cómo expresarlo pero su forma de verme me hacía sentir tan sexy, sentía o me expresaba que me deseaba no esa noche sino desde hace semanas atrás, pero que ante todo había un respeto laboral. Lo tomo de la mano y lo recuesto sobre la cama, subo sobre el y empiezo a besar su cuello al mismo tiempo desabotonado su camisa, besaba sus labios, su cara, ir bajando por su cuello, morder sus pezones besar sus axilas, esas cosas hacía que se retorciera de placer, apretaba mi cuello, me empujaba hacia él, quito su cinturón para desabotonar el pantalón y bajar hasta llegar a lo que sería el manjar de esa noche, mi lengua empieza por saborear el líquido preseminal precum que salía como gotera, salado, pero para mí era tan dulce, inhalaba tan fuerte ese olor a hombre, sus testículos a medio afeitar, su cabeza rosada, y su pene totalmente blanco como su color de piel, en medida no era algo exorbitante pero si algo puedo decir es que muy cumplidor aproximadamente unos 16 o 17cm. Estando totalmente, desnudo bajo y empiezo a lamer cada dedo y planta de su ...