1. Mis mujeres: Dora y Laura


    Fecha: 18/06/2021, Categorías: Infidelidad Autor: zitro1, Fuente: CuentoRelatos

    ... también.
    
    Yo seguía sentado, ahora las tenia de pie frente a mi mirándome fijamente, Laura abrazaba a Dora por la espalda apoyando la barbilla en sus hombros, cuando una de sus manos la posó sobre la falda y empezó acariciarle la zona baja del vientre con la otra hacía lo mismo tocándole los pechos sobre la blusa, después la subió a la cara y con los dedos le acarició los ojos, la nariz, introduciéndole el dedo corazón en su boca, Dora lo succionaba como si fuera un helado.
    
    Entre las escenas de la película, ellas dos y las preguntas de Laura yo intentaba mantenerme sereno pero mi corazón empezaba a latir a más de cien y algo empieza a moverse por mi cuerpo.
    
    - Levántate -dijo Laura dirigiéndose hacia mí con voz calmada pero con autoridad.
    
    Obedecí, sentí la liguera presión y una palmada en el trasero mientras me coloca al lado de mi prima, tomó mi barbilla entre sus dedos y me dio un ligero beso en los labios, hizo lo mismo con ella. Después sonrió colocándose en medio y cogiéndonos de la mano.
    
    - Seguidme -salimos de la sala y entramos en su dormitorio.
    
    -Vuelvo enseguida y a la vuelta os quiero encontrar a los dos completamente desnudos -La escuche incrédulo mientras miraba con asombro a mi prima.
    
    - He dicho completamente -con voz enérgica mientras salía de la habitación y desaparecía por la puerta que daba al baño y vestidor, Dora se giró hacia mí y con un dedo sobre sus labios me indicaba silencio.
    
    - Estamos en su casa y ella manda, debemos obedecer ...
    ... no te parece.
    
    Me dio un beso en los labios y empezó a desprenderse de su ropa, percibí que lo hacía con agrado, la seguí con la mirada y empecé a desnudarme. Pasaban los minutos los dos sentados sin hablar desnudos en el sillón diván, cuando apareció ella, el pelo recogido en un moño, un corsé de cuero ajustado que realzaba sus senos mostrando parte de ellos, sin bragas dejando a la vista bien definido el triángulo del pubis, con liguero y medias negras que ceñían unos torneados muslos y mostrando un culo blanco, cremoso. Se exhibía orgullosa sobre unos tacones de aguja, las manos enfundados en guantes negros que le llegaban hasta los codos, en una mano llevaba una bolsa negra que dejó sobre la cama y en la otra una delgada fusta de cuero parecida de las que se emplea para fustigar a los caballos.
    
    Encendió unas velas dispuestas a los extremos de la habitación, apagando el resto de luces. Se había transformado en la dominatrix que habitaba en alguna de mis fantasías, la sacerdotisa de un rito que mi prima y yo éramos los corderitos que sacrificaría en el altar de la lujuria. Estaba excitadísimo por lo que pudiera ocurrir a partir de aquel momento.
    
    - Las manos a la espalda tocándoos los codos y poneros delante del espejo -En el silencio su voz sonaba calmada, sin énfasis pero con autoridad.
    
    Esta postura obliga a enderezar la espalda, en el espejo se reflejaban los cuerpos desnudos, ella por detrás con la fusta recorrió primero la espalda de Dora, llegó a sus nalgas ...