1. Las violaciones de mi vida parte 3


    Fecha: 01/06/2021, Categorías: Confesiones Autor: nena2221, Fuente: RelatosEróticos

    ... pongo en cuatro me va a coger, yo no sabía que pensar, creía ilusamente que podría controlarlo y permitir que solo me metiera la puntita. Pero quería que me violara no que fuese concensado, así que me dedique a prepara su comida y lo alejaba.
    
    Napoleón estaba apunto de explotar. Pense que ya estaba en su punto, me puse en cuatro y apenas lo hice la bestia se me abalanzo, me monto y comenzó a enbestirme, tenia las bragas de Selene y no podía podía penetrarme, como pude me las baje y sentí esa verga dura y humeda impactar arribita de mi ano de inmediato sentí que me impactaba abajito del ano, pensé “ya casí lo tienes2 y en ese instante. Grite Napoleooooon hay, me había clavado ese hierro candente hasta lo mas hondo de mis entrañasme bombeaba a una velocidad nunca nates vista. Como su perrita resistía las envestidas y trataba de no caermeel ano em ardia y podía ver chorros de semen y sangre correr por mis piernas. Termino y se quito lamiendo su pene y mi ano alternadamente.
    
    Mi teoría estaba comprobada, ahora solo necesitaba probarla con un hombre. Regresé caminando a mi casa con el peor dolor de ano que jamás había sentido. Las siguientes semanas las aproveche para ser una perra en ves de una puta, aprendí mucho con napoleon y logre abotonarme un par de veces, pero ese no era la meta mis planes eran otros.
    
    En aquellos días trabajaba medio turno como office boy y siempre antes de salir entraba al baño y me cambiaba la ropa interior me quitaba los bóxers y los sustituía ...
    ... por bragas de mujer lo mas pequeñas posibles siempre robadas. El plan era el siguiente parar el culo, fingir inocencia, si entre los cientos de personas que salían de sus trabajos había un violador el me vería con morbo y descubriría el tipo de ropa bajo mis pantalones.
    
    Después de unas semanas note a un hombre corpulento con ropa de obrero, azul marino sucio de grasa, y con unos brazos enormes que llevaba encontrándomelo ya varios días, me miraba con morbo y lo descubrí siguiéndome dos veces. Así que comencé a tomar un camino desolado por detrás de unas fábricas, era un camino solitario y oscuro, ideal para que violaran a alguien.
    
    Decidí que ese tipo me violaría al otro día. Fue miércoles y no fui a la escuela todo lo que hacía era pensar en que me violarían ese día. Tenía miedo y excitación sabia que esto podría ser muy violento incluso peligroso, pero el riesgo valía la pena. Antes de salir de casa me lave el recto con agua y después no comí para evitar el excremento. Esto lo aprendí desde los 10 años y siempre que existe la posibilidad de ser penetrado lo hago. Me puse ropa deportiva de Nylon para que mi culo y las braguitas que usaría se marcaran muy bien. Llego la hora de la salida y desde una ventana de la oficina podía ver a mi próximo violador sentado impaciente, entre al baño y con una jeringa me introduje un poco de aceite para bebe, pues quería que todo fuera perfecto.
    
    Salí casi 20 minutos mas tarde que de costumbre. Tenia una razón que la noche callera ...