1. Las violaciones de mi vida parte 3


    Fecha: 01/06/2021, Categorías: Confesiones Autor: nena2221, Fuente: RelatosEróticos

    Las primeras violaciones planeadas.
    
    Tenía ya 16 años, y tengo que puntualizar que pese a que ya era una putita hecha y derecha, en mi vida cotidiana nadie lo notaba, no soy afeminado, y en esos tiempos tenia un cuerpo celestial, talla 28 y con buena musculatura, hacia mucho ejercicio practicaba la escalada y clavados en plataforma de tres metros, en verdad la natación no me apasionaba pero me permitía rasurar mi cuerpo sin ser cuestionado.
    
    Entre al bachillerato y de nuevo cambiamos de domicilio. Había tenido novias pero no sexo con ni una sola mujer.
    
    Tenía una vieja amiga Selene que vivía en Valle Dorado y su familia viajaba constantemente a Villa Hermosa, pues tenían negocios allá. Y un día me pidió que cuidase a su perro ya que la familia saldría por un mes entero. Me dejo llaves de su casa y el encargo de pasar cada dos días para alimentar al “Napoleón”
    
    Mi vida sexual estaba muy estancada, el pollo se había desaparecido, y pensaba caer en la tentación de fraternizar con compañeros de escuela. Mi único consuelo se encontraba en los objetos que me metía en el ano y en mi perrita candi, una maltes que se encargaba de chupar todos mis jugos cuando me masturbaba pensando en el pintor, los pepenadores y el pollo, esto ocurría hasta tres veces en el día.
    
    Fui a dar de comer al napoleón que era un pastor alemán de buena talla y nada amistoso, de hecho me atemorizaba un poco, a la semana de ir a alimentarlo ya había husmeado todas las recamaras ya que Selene tiene ...
    ... tres hermanas. Me probé todas las minifaldas que me encontré, mallones y por supuesto ropa interior. Era un sábado por la mañana, no mas de las 9 ya que salí a correr y aproveche para dar de comer al perro.
    
    En esta ocasión probaría me teoría, Todos los machos son violadores en potencia, solo necesitan una oportunidad y estar muy excitados, eso saca nuestro lado animal.
    
    Candy estaba en celo y antes de salir de casa la cargue y restregué su sexo en mi ano, me introduje el dedo con cuidado y ella se dejo, es algo que hacia con cierta frecuencia solo que ahora había un propósito mas. Deje que se mojara mucho y le introduje un dosificador para medicina pediátrico tipo jeringa, succione sus jugos, unos 3 cm cúbicos y después me lo meti en el ano y descargué, dejando un poco para untarme por todos las dos. Sabía que ese día sería muy distinto, entre a la casa y como era costumbre el perro entro tras de mi, solo que en lugar de ir a la cocina me siguió hasta la recamara de Selene muy excitado, le cerre la puerta en la cara y me di a la tarea de vestirme con ropa de Selene. Encontré su falda de primaría verde escocesa con tablillas, me la puse en el acto y aun que apretada me quedó, fantasee por ahí mirándome al espejo de cuerpo entero. Abrí la puerta y de pronto el perro se acerco y metió su hocico en mi entrepierna. Me olfateaba y me lamia en culo, casi metía su lengua en mi anito que estaba palpitante. Trataba de montarme y no lograba nada pues me encontraba de pié. Pensé, si me ...
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