1. Alex, 18 años, casi Alexia de tan lindo (5)


    Fecha: 05/11/2017, Categorías: Erotismo y Amor Autor: señoreduardo, Fuente: CuentoRelatos

    ... Pensó en ese proyecto y mientras sus labios dibujaban una sonrisa perversa sintió entre convulsiones que se disolvía en un orgasmo violento e interminable.
    
    ………….
    
    Llegó el viernes, día de la visita del señor Z y a las ocho de la noche, una hora antes de su llegada a la mansión, el escribano le daba a Ligia las instrucciones para recibirlo. Ligia lo condujo desde el portón de entrada hasta la salita de recepción, donde esperaba el escribano. El señor Z era un hombre de unos sesenta años, de estatura media, contextura gruesa y cabello teñido de un tono caoba. Lucía anteojos oscuros que guardó en su maletín antes de estrechar la mano del escribano.
    
    -Siéntese, amigo, siéntese. –invitó el dueño de casa indicando un sofá frente al cual había una mesa ratona. –Es un gusto tenerlo nuevamente aquí.
    
    El señor Z tomó asiento en el sofá y el escribano hizo lo mismo, a su lado.
    
    -Estuve esperando este momento con impaciencia, escribano. ¿De verdad es tan lindo el chico como usted me lo pinto?
    
    -Es el más lindo de todos los que hemos tenido, mi estimado señor. –confirmó el escribano y dijo después: -Créame que mis amigos y yo no terminaremos nunca de agradecerle que haga posible esto de los chicos.
    
    -Bueno, no lo hago de bueno, escribano. –dijo el señor Z y emitió una risita. -Me gusta coger jovencitos tanto como les gusta a ustedes… Y además no me vienen nada mal esos dinerillos que ustedes gentilmente me dan todos los meses…
    
    -Oh, sí, ya sabemos cuál es el arreglo, ...
    ... pero esto sería imposible sin sus contactos en los más altos círculo del poder y sus buenos oficios en esos ambientes. Pero basta de echarnos flores y tomemos el vermouth, ¿le parece?
    
    -De acuerdo. –convino el señor Z y entonces el escribano llamó a Ligia con su handy. Minutos después se escuchaban unos golpecitos de llamado a la puerta.
    
    -¡Adelante, bestia! –autorizó el escribano y entonces ingresó a la salita una chica de unos veinte años, desnuda, cuyo pelo oscuro tenía aspecto de llevar mucho tiempo sin higiene.
    
    -Esto también es algo que debemos agradecerle, mi querido señor, el haber podido comprar en cárceles e institutos de menores a estas infelices que nos resultan imprescindibles en la mansión.
    
    El señor Z respondió apenas con un movimiento de cabeza y observó cómo la chica se ocupaba de servir el vermouth y luego permanecía a la espera de ser autorizada a retirarse.
    
    -Si le interesa la bestia se la hago manguerear y es suya… -sugirió el escribano.
    
    -No, gracias, amigo, vine por el chico.
    
    -Bien, fuera, bestia… -ordenó el escribano acompañando sus palabras con un gesto despreciativo de su mano derecha, cual si estuviera ahuyentando a una mosca.
    
    -Mmmmhhh, soy un devoto del Gancia con soda y limón.
    
    -Buen trago… -acordó el escribano y poco después llamaba nuevamente a Ligia por el handy: -Señora, por favor, venga y conduzca a nuestro amigo a la habitación del chico. -y allí estuvo un instante después el señor Z, deslumbrado ante Alex, que lucía de ...