1. Perversión de una embarazada fumadora


    Fecha: 06/05/2021, Categorías: Hetero Autor: Lucyfer, Fuente: CuentoRelatos

    ... por su parte parecía sobria, pero por la mía estaba convencido de que era sólo en apariencia. Su poderosa personalidad sujetaba firme el timón incluso en tales circunstancias, no permitiéndose perder el control ni siquiera bajo los efectos del alcohol.
    
    Javi se fue al poco. Tenía cosas que hacer por la mañana y había decido acompañar al grupo para tomarse la última, pero ante el retraso en salir de casa de Miguel acabó optando por irse a dormir ya. Miryam sin embargo decidió quedarse con nosotros, con notable alegría para los varones que él tampoco pareció notar, o al menos no ubicó en el verdadero contexto en que se ubicaba. También otros fueron saliendo para esperarnos en el pub al que habíamos decidido acercarnos.
    
    Al poco de largarse y siendo ya bastantes personas menos en la casa, Miryan ya se retozaba en el sofá sin tapujos con el rubiales, que le metía la lengua hasta la garganta al tiempo que le sobaba las tetas con ansia a la vista de todos. Sentí un acceso de celos y envidia que amenazaban convertirse en puro odio.
    
    Se tiraron así un rato largo, sin separar sus labios mientras los demás continuaban charlando y metiéndose rayas. Los separaron al cabo de éste y, sin desasirse de su abrazo, recostada sobre el pecho del chaval, alargó ella la mano para tomar el paquete de Marlboro y el mechero de la mesita, momento en el cual su picarona mirada volvió a encontrarse con la mía.
    
    -Te has quedado conmigo, ¿eh? –comentó socarrona al tiempo que encendía otro ...
    ... cigarrillo.
    
    Me sorprendió un tanto su desparpajo, dejándome sin respuesta instantánea. Le agarró entonces él una teta sobre la tela del vestido, mirándome también.
    
    -Está buena, ¿eh? –me preguntó mientras ella expulsaba el humo de sus pulmones.
    
    -Tremendísima –no me quedaron más cojones que admitir, provocando con ello la risa de ellos y la de algunos más de los presentes.
    
    -Gracias, hombre. Me siento halagada.
    
    “Seguro, mala puta” –pensé-. “Como si no lo escucharas continuamente decir”.
    
    -Te ha puesto cachondo verla fumar y que te echara el humo a la cara, ¿eh?
    
    Nuevas risas.
    
    -Sí… bastante.
    
    Se enderezó ella entonces para, inclinándose hacia mí, hacerlo de nuevo.
    
    -¿Te pongo cachondo sólo por fumar o también por hacerlo estando embarazada? –preguntó con una perversa sonrisa.
    
    Debió quedarme una cara de pasmo rayana en el gesto de estupidez, que provocó de nuevo su risa, echándose de nuevo hacia atrás en el sofá para partirse la caja. También los demás rieron.
    
    -Relájate, hombre. Disfruta de la visión de mis tetas y viéndome fumar.
    
    La otra chica que se sentaba a su lado en una silla, se inclinó hacia ella cuando dejó de reír para, tras dar una calada ella misma al su propio cigarrillo, lanzarle el humo a la cara, gesto ante el cual ella respondió aspirando profundamente para inhalar la mayor cantidad de éste posible. Claramente le encantaba provocar.
    
    No acabaron de encontrar aquello divertido otros de los presentes, especialmente las chicas. Quizá ...
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