Un paseo por el campo
Fecha: 01/05/2021,
Categorías:
Voyerismo
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... bromeando, y sobándonos y excitándomos mutuamente. Cuando llegamos, más o menos, a la mitad del camino (donde había un pequeño merendero, con una mesa y unos
bancos de madera), estábamos tan calientes y excitados (yo volvía a estar tremendamente empalmado, con mi miembro palpitando de excitación y deseo; y las entrepiernas de las chicas brillaban de la humedad),
que tuvimos que parar para echar un polvo rápido. Yo me quedé de pie; mi amiga tumbada y totalmente abierta de piernas encima de la mesa, con la falda ladeada y mi gruesa y dura polla en su vagina; y su amiga
de pie encima de uno de los bancos, con la camiseta levantada para que yo la comiera el coño...
Estábamos en "plena faena"; en ese punto donde ya no éramos dueños de nosotros mismos, donde ya no podíamos detenernos, donde los tres éramos puro sexo. Cuando aparecieron dos parejas de jóvenes, que iban
-evidentemente- a pasar la noche en la catarata. Se quedaron boquiabiertos del espectáculo.
¡¡¡Y vaya espectáculo!!! Yo completamente desnudo, copulando frenéticamente con mi amiga, apenas vestida: sus pechos -apenas tapados por la mini camiseta- saltando y balanceándose libremente, y su sexo
-totalmente expuesto a través de la abertura de su minifalda- lleno de mi grueso pene que entraba y salía; y su amiga vestida únicamente con una corta camiseta, alzada hasta las caderas, mostrando todo su peludo
coño mientras yo se lo comía y le introducía los dedos, y con sus pechos desnudos asomando por ...
... el escote. Los tres agitados, estremeciéndonos y temblando entre brutales sacudidas de intenso placer... Y los tres
gimiendo y jadeando. Igual que una película porno... Pero sin la banda sonora de música cutre.
Estuvieron unos minutos mirándonos y grabándonos con sus móviles. Los chicos se hubieran quedado hasta el final, pero las dos chicas les urgieron a marcharse.
Instantes después de su partida, nosotros alcanzamos el clímax: Ellas tuvieron sendos y tremendos orgasmos (con sus cuerpos convulsionándose sin control, y los muslos chorreando de los fluidos que estaban segregando)
y, segundos después, cuando me llegó el orgasmo, cuando me empezaron a temblar las piernas y noté que no podía aguantar más, extraje mi duro, grueso, empapado y palpitante miembro de la chorreante vagina de mi amiga.
En ese momento, cuándo empezaba a eyacular, ambas se apresuraron a meterse mi polla en la boca y, chupándome con fuerza el glande, se tragaron todo el esperma que expulsaba.
- Menudo espectáculo les hemos dado -comentaron ellas-.
- Bueno chicas... Ya van calientes para ésta noche.
Continuamos hasta el coche (donde volvimos a tener otra ración de sexo, con masturbaciones mutuas y una magnífica mamada con que me obsequiaron) y, por último, guardamos las cosas en el maletero, listos para
regresar a casa.
- Toma, cariño, vístete -me dijo mi amiga-, tendiéndome mi camiseta.
Obedecí y me la puse. Ahora mi cuerpo desnudo quedaba únicamente cubierto por una fina ...