1. Un paseo por el campo


    Fecha: 01/05/2021, Categorías: Voyerismo Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    Todo empezó cuando recibí una llamada de mi amiga:
    
    - ¡Hola, cariño! Si todavía deseas que hagamos la excursión a la catarata, voy a quedar ésta tarde con una amiga mía
    
    para ir al concierto. Ella conoce muy bien el lugar. Así que vente con nosotras; te la presento, y puedes hacerle las preguntas que quieras.
    
    Además, es posible que también se apunte a acompañarnos. Pero eso sí -risitas-, recuerda que vamos a un concierto; procura ponerte
    
    algo más de ropa que la que usas habitualmente -mas risitas-. Ya sabes que efecto me provoca verte desnudo.
    
    De modo que quedé para asistir esa tarde al concierto con ambas. Siguiendo su consejo elegí ponerme un polo y unos pantalones finos de lino blanco,
    
    sin nada debajo (nunca uso ropa interior). Comprobé que, aunque se transparentaban levemente, no se me veía nada; aunque eso si,
    
    se me marcaba claramente el miembro y el glande (estoy circundado). Cuando me encontré con las chicas, ambas (y, especialmente, la amiga de mi amiga)
    
    se quedaron con la mirada clavada en mi entrepierna.
    
    Tras el concierto, nos sentamos en la terraza de un bar a tomar algo. Saqué un mapa del bolso, y aproveché para interrogar a mi nueva conocida
    
    acerca del lugar que queríamos visitar: como llegar, cómo era el camino, y si el sitio y camino en cuestión eran muy frecuentados.
    
    - Hay que ir por la carretera hasta el kilómetro tal -respondió-, luego tomáis el primer desvío, circuláis unos metros por una pista forestal y,
    
    donde ésta ...
    ... acaba, empieza el camino hasta la catarata. Son un par de horas de marcha. Mañana no tengo nada que hacer, así que, si queréis, puedo
    
    ir con vosotros.
    
    - Encantados -accedimos-... ¿Y que hay de la gente? ¿está el lugar muy transitado?
    
    - ¡Que va! Es un lugar apartado y no se puede ir en coche... Hay que hacer ejercicio (añadió con ironía). Casi nunca hay nadie, y menos en ésta
    
    época del año. ¿Por que lo preguntas?
    
    - Porque -terció mi amiga sonriendo-. Él va a ir -y estar allí todo el día- completamente desnudo.
    
    - ¡¡¡Completamente desnudo!!!... -Exclamó boquiabierta- ¡¡¡Eso habría que verlo!!!
    
    - ¿Entonces?... ¿Contamos contigo? -Pregunté-.
    
    - Si es cierto que vas a estar completamente desnudo, ¡por supuesto! -Volvió a clavar su mirada en mi entrepierna -donde mi pene y mi glande se
    
    marcaban claramente a través de la fina tela de lino- ¡Eso no me lo pierdo!
    
    Temprano a la mañana siguiente, antes de salir, estuve dudando que ponerme hasta que comenzáramos a andar. Dudaba entre una gandora (túnica marroquí),
    
    una camiseta con un pareo a la cintura, o simplemente, una vieja camiseta de playa larga hasta las rodillas. Cómo era temprano, hacía un poco de fresco,
    
    y quería algo que me pudiera quitar rápido, opté por ésta última. De modo que cubrí mi cuerpo desnudo únicamente con la camiseta, me puse las zapatillas de
    
    andar, cogí las gafas de sol, un sombrero de tela y la mochila, y salí de casa.
    
    Me encontré con mi amiga y, en su coche, fuimos a buscar a ...
«1234...10»