Un paseo por el campo
Fecha: 01/05/2021,
Categorías:
Voyerismo
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... genitales. Un chorro de fluido comenzó a manar de su vagina a lo largo de mi
pene. Al mismo tiempo, yo empecé a notar como me temblaban las piernas, y los inaguantables espasmos de placer del orgasmo. Extraje mi polla de su chorreante vagina. Tenía todo el
miembro empapado y chorreando fluido vaginal; enormemente erecto, grueso y rígido; con el glande hinchado y de un color morado intenso; todo él se estremecía y palpitaba, moviéndose
por sí mismo, como si una mano invisible me masturbara. En ese momento, con un tremendo espasmo final, eyacule... Lancé un fuerte chorro de esperma, que nos dejó a ambos empapados.
Fue un orgasmo tan intenso y salvaje que perdí la noción del tiempo y el control de mi cuerpo. Incluso después de la eyaculacón, aún estuve varios segundos temblando, con mis nalgas
y vientre contrayéndose espasmódicamente, mientras mi miembro continuaba palpitando y sacudiéndose, bajo las intolerables oleadas de placer que me inundaban. Fue un orgasmo tan fuerte
que la amiga de mi amiga, cesó de sodomizarme, y se puso a mirarme con cara de pasmo. Fue un orgasmo que me dejó sin respiración, exhausto.
- ¡Jesús! -exclamó-. Nunca he visto a un hombre correrse de esa manera.
Me tumbé boca arriba en el suelo, con los ojos cerrados. Mientras me reponía.
Pero no me duró mucho el descanso. Al rato oí risitas, y noté que las chicas habían vuelto a las andadas: ambas me besaban, acariciaban, y lamían todo el cuerpo. Tomaron mi polla
-fláccida ...
... por primera vez en el día- y se pusieron a chuparla, lamerla y menearla por turnos. Poco a poco, me empalmé con una nueva erección.
- Chicas, por favor... ¡Que estoy agotado!
- ¡Que cansancio, ni que coño! -Dijo mi amiga-. Cariño, ahora le tienes que comer el chocho a mi amiga.
- No me atrevo -protestó ella-. No me gusta.
- Eso que porque él no te lo ha hecho nunca. Pruébalo, ya verás como cambias de opinión. Además... ¿No le has estado dando a él por culo? ¿Y cuándo le has dado tú por culo a un hombre?...
- Está bien... De acuerdo -accedió-, probaré.
Ahora, estando yo boca arriba, fue ella quien se colocó en cuclillas sobre mí, dejando su sexo sobre mi cara. La noté reticente al principio; pero cuándo llegué a su hinchado y
prominente clítoris, y comencé a lamerlo y chuparlo, empezó a disfrutar.
- ¡¡¡Siiii!!! ¡¡¡Aaasssiii!!!... Gemía, mientras temblaba y se estremecía de placer. En ese momento, le introduje el dedo para estimular el punto G. Maniobra que estuve haciendo,
hasta que tuvo tres o cuatro orgasmos consecutivos.
Entretanto, mi amiga siguió chupándomela y masturbándome y , aprovechando que quedaba todo mi ano al descubierto (yo tenía las piernas completamente abiertas y separadas, con las
rodillas flexionadas y las caderas levantadas del suelo), volvió a colocarse el consolador para sodomizarme.
Su amiga, después de correrse, se dio la vuelta para chuparme el miembro.
- ¡No le toques! -Dijo mi amiga-. Deja que se corra él ...