1. Conociendo mi sexualidad V


    Fecha: 21/04/2021, Categorías: Masturbación Autor: latosita, Fuente: SexoSinTabues

    ... humedecía los labios con mi lengua y balanceaba las caderas al ritmo de una de esas tontas baladas que tanto detestaba en otras ocasiones, pero que parecía como mandada hacer para ese momento. El espejo era de cuerpo completo y estaba frente a la cama, yo, parada ahí, bailando y viéndome descalza, con la blusa abierta, el brasier aún húmedo por lo que hizo mi novio, la falda arrugada y sabiendo que no había otra prenda debajo, recordé esa palabra que dijo Laura y que en otra situación me hubiese resultado demasiado ofensiva: “Putita”; quizá no me la dedicó tan abiertamente, pero pensé que tenía razón en habérmela dicho, porque así me sentía, estaba súper excitada y no podía, ni quería, evitarlo. Masajeé mis pechos con ambas manos, ya no me parecían tan pequeños, a fin de cuentas, ese detalle ahora carecía de importancia; llevé las manos a la espalda, desabroché el sostén, luego saqué los tirantes por las mangas de la blusa, como había hecho tantas veces y, finalmente, quité la prenda por el frente, aventándola a algún rincón de mi cuarto; me sentí increíblemente puta, nunca me había pasado y, por supuesto, nunca imaginé que me gustaría tanto verme y sentirme de esa forma. Sin dejar de bailar, giré lentamente hasta darle la espalda al espejo, me agaché, acaricié mis muslos, primero por el frente, luego por detrás, viendo en el reflejo cómo iba levantando la falda hasta mostrar mis nalguitas desnudas; estuve así por unos segundos y enderecé mi cuerpo, completando el giro para ...
    ... estar nuevamente de frente ante la imagen de la chiquilla que ansiaba convertirse en mujer. Mis manos juguetonas recorrieron el vientre y subieron hasta posicionarse una en cada seno, rozando, masajeando, pellizcando el pezón, girándolo, jalándolo como si lo quisiera arrancar; cada mano parecía tener vida propia, realizando acciones sin copiar a la otra y provocando que mi respiración se tornara agitada; ¿pensaba en mi novio? Quiero creer que sí, sin embargo, de repente se colaba por ahí la imagen de mi vecina y, a coro con mi chico, me decía “putita” con una dulce y lujuriosa voz. Asegurándome de que podía seguir viéndome en el espejo, me senté en la cama, llevé la mano derecha a la boca para chupar el dedo medio, así como hacen las chicas en las películas para provocar a los chicos; con la izquierda levanté la falda y la imagen de una vulva cubierta de un fino vello se reflejó en el espejo; bajé la mano derecha y, con el dedo húmedo, recorrí el monte de venus desde abajo hacia arriba, separando los labios inferiores y haciendo una breve escala en la uretra para luego proseguir el camino hasta el clítoris. La excitación iba en aumento y no creí conveniente probar primero sobre el capuchón, por el contrario, rápidamente descubrí l clítoris y comencé a sobarlo fuerte, rápido, haciéndome gemir y jadear, obteniendo un orgasmo que, en lugar de bajar mis ánimos, solo consiguió incrementarlos; por supuesto, el espejo también era un factor importante, apenas si podía reconocerme en ...