1. Piel de Oveja


    Fecha: 14/04/2021, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Carlos Nagasaki, Fuente: CuentoRelatos

    La carrosa fúnebre arribó al camposanto seguido de una larga fila de vehículos que darían el último adiós a Diego. Su desconsolada familia observaba como cuatro hombres sacaban el féretro para llevarlo hasta aquel inevitable pozo donde -algún día- todos terminaremos. Amigos, familiares y compañeros de trabajo se abrazaban compasivamente. Una vez más, la violencia que estruja inmisericorde al país arrebataba un alma buena y caritativa. La misma pregunta que ronda todos los funerales –no importa si es gente buena o mala- se repitió un centenar de ocasiones aquella tarde.
    
    -¿Por qué Diego?, era una persona tan pura, tan buena, tan sincera, tan joven, trabajadora, amorosa, respetuosa, generosa, responsable, fiel y desinteresada-
    
    Generalmente estas afirmaciones se dan para consuelo de la familia. Sin embargo, en esta ocasión específica, parecía ser verdad. Diego era un joven de 27 años de edad. Recién casado y con una pequeña niña –Debanhi. Trabajaba doble turno como maestro de escuela. Admirado por sus alumnos y respetado por sus colegas, este joven encontró la muerte de manera salvaje y violenta.
    
    Los desgarradores sollozos contagiaron a todas las personas en el cementerio. Dos jóvenes se encontraban a 100 metros de distancia. Contemplaban el triste retrato del “día después de la muerte”.
    
    -uno más- expresó Fermín Castellanos.
    
    -así es, ¿Hasta cuándo ira a parar esta horrenda guerra sin sentido? -contestó con fastidio Alex de la Cruz.
    
    -hasta que ya no quede nadie- ...
    ... contestó Fermín.
    
    -así parece-
    
    Alex se mostraba sumamente conmovido. Observaba con interés a todas las personas y no podía evitar sentir una profunda tristeza. Fermín le propuso acercarse al entierro, pero De la Cruz rápidamente rechazo la petición. Argumentó que no lidiaba bien con el ambiente trágico que representaba aquel grupo de personas. La madre sufrió un desmayo mientras era sostenida por dos mujeres a su alrededor. Trataban de ventilar su rostro al momento que un hombre -al parecer su esposo- llamaba a las emergencias médicas. La viuda vestía elegantemente sus anteojos obscuros para la ocasión y sostenía a la pequeña Debhani. La amargura trágica restregaba su potencia en cada rostro. Mientras tanto, a la distancia, Fermín y Alex se observaron uno al otro.
    
    -Dios santo, esto es terrible- se lamentó De la Cruz.
    
    -siempre lo es- acentuó Castellanos. En seguida prosiguió comentando-muy bien, creo que ya es hora.
    
    Fermín golpeteó suavemente el hombro de Alex e indicó su dedo índice hasta una dirección particular. –Mira allá-
    
    Un joven desorientado se tomaba la cabeza, observaba con desesperación a cada uno de los familiares. Se posicionaba justo en frente de ellos y les gritaba incansablemente. Intentaba ademan tras ademan, pero al parecer su acto era ignorado por todos. Fue entonces que Alex suspiró y levantó su mano derecha. El joven desesperado no se había percatado del llamado. Continuó haciendo el ridículo delante de la viuda. Alex observó a Fermín y le ...
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