1. El cuñado de mi primo es mi dueño


    Fecha: 09/04/2021, Categorías: Gays Autor: alej97, Fuente: SexoSinTabues

    ... de muchas cosas, de que extrañaba a sus amigos del liceo, de su familia, e incluso de sus noviecitas, hasta que me preguntó por novias y me quedé en silencio por unos segundos. —No. —Fue lo único que respondí. — ¿No qué? —No tengo novia. —Ah, ya. Entiendo. —Respondió mientras le daba un jalón a su cigarro. — ¿Qué entiendes? —Pregunté —Nada. —Respondió sonriendo. A los segundos, le comenté: —Pensé que durarías menos tiempo aquí en Valencia. — ¿Quieres que me vaya? —Preguntó sonriendo. —No, no es eso. — ¿Entonces no quieres que me vaya? ¿Quieres que me quede, entonces? Preguntó. —No… sí, o no sé, ay bueno, equis. —Solo rió un poco y no dijo nada por unos segundos que me parecieron eternos e incómodos. Me miró por un momento fijamente y sacudió su cabeza, como para apartar algún pensamiento. Luego se levantó y antes de salir, habló: —Ya casi cumples año, me dijeron. —Sí. Y me dejó ahí. Pasó como una hora, cuando de repente entró al cuarto y se sentó en la cama y habló casi sudando, medio llorando, entrecortado, sin verme a la cara. — Yo no sé qué me está pasando chamo. Yo no soy así. — ¿Qué pasó? ¿Así cómo? — Marico pues. Yo no soy marico… Pero es que no sé… No sé, no sé. —Dijo poniéndose las manos en la cara, intentando llorar. — Hey, hey. Cálmate un poco. Hablemos. — Yo no quiero hablar, pana. Yo no quiero hablar. Yo solo quiero que se me quiten estas ganas que me dan de… No quiero, no quiero sentir más esto… Todas las noches le pido a Dios que me saque estos pensamientos ...
    ... de la cabeza… Pero entonces te veo y… No sé qué me pasa. No sé qué hacer. ¿QUÉ CARAJOS PODIA DECIRLE YO SI LO QUE QUERÍA ERA QUE ME COGIERA COMO A UNA PERRA EN CELO, PERO YAAAA? Al rato dejó de llorar, y se calmó un poco. Yo solo me paré y apagué la luz, luego me senté a su lado y lo abracé. Al principio no se dejaba pero luego me aceptó el abrazo. Poco a poco lo halé hacia mí y se acostó en la cama, boca arriba. Comencé a quitarle el short que tenía puesto y sentí que estaba erecto. Punto a mi favor. Luego le quité la franela. Y ninguno de los dos hablaba. Me comencé a desvestir yo también y me detuvo. —Quiero hacerlo yo. —Dijo. Su tono de voz ya había cambiado, se notaba tranquilo, y además, excitado. Volvió a su posición y ninguno hablaba. Supe que tenía que hacerlo sentir cómodo y hacer la mayor parte del trabajo, cosa que disfrutaba demasiado. Era como invitar a alguien a que se quemara conmigo, a alguien hombrecito. Sabía que si lo besaba de una, me rechazaría, así que comencé tocándole las manos, sus brazos marcados, su pecho. Me acosté encima de él y sentir su piel junto a la mía era lo máximo, se creaba un calorcito perfecto. Le di un beso en el cuello y sentí su respiración agitarse. Seguí por un rato más, de un lado y del otro, hasta que le besé y pasé la lengua por la oreja y sentí un leve “Ahh”. Yo iba ganando. Poco a poco iba besándolo hasta que llegué a sus labios. Al principio pensé que no me correspondería, pero cuando le chupé el labio inferior, me besó de ...
«1234...»